Opel ha mostrado el nuevo Astra, y la sexta generación del compacto sigue la línea establecida por los lanzamientos previos de la marca: nuevo lenguaje de diseño, mayor tamaño y una oferta mecánica con opciones electrificadas. Se desconocen tanto sus precios como su fecha de llegada al mercado.
Como parte del grupo Stellantis, emplea la plataforma EMP2, la misma que utiliza el Peugeot 308, con el que comparte muchas similitudes y que quizá sea su rival más directo. También competirá con otros clásicos del segmento compacto, como el Seat León o el Renault Mégane.
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Con 4,37 metros de longitud (la diferencia con la generación previa es de milímetros), es un modelo más ancho y bajo que su predecesor: tiene 1,86 metros de anchura (cinco centímetros más) y 1,47 metros de altura (un centímetro y medio menos). Además, mejora su distancia entre ejes hasta los 2,67 metros (2,66 en su predecesor). El maletero se beneficia de las nuevas proporciones y ofrece una capacidad de 422 litros, muy superior a los 370 del modelo saliente.
El cambio en sus proporciones le confiere una imagen más atlética, en la que todo el protagonismo recae sobre el frontal. Como en otros modelos recientes de Opel, luce el conjunto Vizor, que integra los grupos ópticos con luz diurna en forma de ‘L’ en la parrilla negra. El ancho capó está cruzado por un nervio en la zona central, y los laterales presentan líneas de tensión en los faldones y sobre los pasos de rueda. El techo es de color negro, el pilar C tiene un anchura notable y en la zaga los faros son muy estilizados.
El aspecto del habitáculo se ha modernizado mucho y cuenta con el Pure Panel, una estructura que recoge tanto el cuadro de instrumentos como la consola central, unidos entre sí, con sendas pantallas de 10 pulgadas. El volante multifunción de tres radios está achatado en la parte inferior y la consola central queda muy despejada, al menos en la variante con cambio automático, a la que pertenecen las imágenes. El Opel Astra contará con asientos ergonómicos situados en una posición más baja que en su predecesor y dispondrán de opciones como tapicería de cuero o Alcantara, calefacción y ventilación.
La oferta mecánica del nuevo Astra es muy similar a la del mencionado Peugeot 308, con versiones de gasolina de 110 y 130 CV, un diésel de 130 CV y dos variantes híbridas enchufables. Son las más destacadas: la de acceso combina un motor de gasolina 1.6 PureTech de 150 CV con uno eléctrico de 110 CV (para desarrollar en conjunto 180 CV), mientras que la superior asocia el mismo bloque sin emisiones a la versión de 180 CV del 1.6, logrando en conjunto 225 CV. Ambas montan una batería de 12,4 kWh de capacidad, lo que les otorgará una autonomía eléctrica de unos 50 kilómetros y, con ello, la etiqueta Cero de la DGT.
La marca alemana ha dotado al Opel Astra de una completa dotación tecnológica, como el sistema de conducción semiautónoma Intelli-Drive 2.0, que integra control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril, reconocimiento de señales y alerta de tráfico cruzado, entre otras tecnologías.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.