Seat 1400: 70 años del coche con el que empezó todo

Desde 1953, Seat ha fabricado más de 20 millones de vehículos. La planta de Martorell (Barcelona) ha sido responsable de más de 12 millones de ellos, de sus líneas de producción han salido un total de 45 modelos. El primero de ellos cumple, hoy, 70 años.

Los calendarios marcaban el 5 de junio de 1953 cuando Seat inauguró su línea de montaje en la Zona Franca de Barcelona, lo hizo tres años después de la creación de la marca española como sociedad. Y el 13 de noviembre del mismo año produjo el que sería su primer lanzamiento.

Era el Seat 1400, un coche tan elegante como innovador para la época que cumple 70 años. No se trata de un vehículo más, fue el encargado de comenzar a escribir la historia de la compañía. Con él se sentaron las bases de la marca y una de las premisas que han buscado mantener con el paso del tiempo: modelos accesibles para la mayor parte de los bolsillos.

Eso fue lo que logró Seat con el 1400, que costaba 117.000 pesetas. Abrió el camino a un nivel de movilidad superior con un precio contenido. Hay que tener en cuenta que mezclaba la silueta estilizada, tan característica de los modelos americanos, con el lujo y la elegancia de la época. La marca asegura que el Seat León actual retoma el espíritu de aquel primer vehículo.

Un automóvil innovador

Cuando se define al Seat 1400 se usa el adjetivo innovador por varias razones. Fue uno de los primeros vehículos en Europa que usó carrocería autoportante en lugar de un chasis separado con carrocería atornillada.

Su suspensión trasera incorporaba muelles helicoidales y ballestas longitudinales semicantilever que actuaban como tirantes. Los primeros tenían un efecto elástico para generar mayor confort y las segundas otorgaban una mayor estabilidad para evitar los balanceos. A esto había que sumar una barra Panhard, que se encargaba del posicionamiento transversal del eje.

El estilo del Seat 1400

A nivel estilístico, el Seat 1400 reunía todos los elementos que estaban de moda en los años 50: grandes paneles de chapa con sinuosas y elegantes curvas, faros delanteros redondos de generoso tamaño, discretos pilotos traseros y cromados.

Su diseño exterior se inspiró en los vehículos americanos de la época con esa tradicional zaga redondeada con luces de forma cónica. No era lo único que llamaba la atención: el Seat 1400 fue uno de los primeros modelos encontrar con parabrisas curvos de una sola pieza.

También fue una novedad el sistema de calefacción. En su interior, Seat apostó, cómo no, por aquellas butacas corridas que eran capaces de hacer cómoda la conducción a lo largo de muchos kilómetros. Ofrecía, asimismo, un maletero grande, pero la rueda de repuesto ocupaba gran parte del espacio de carga.

En cuanto a la configuración mecánica, el Seat 1400 estaba impulsado por un motor de cuatro cilindros que tenía una cilindrada de 1.395cc y desarrollaba 44 CV: alcanzaba una velocidad máxima de 120 km/h. Esa potencia iba directa al eje trasero rígido, que incorporaba el diferencial. Iba asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades.

Recuerdan en Seat que el rendimiento del 1400 le convirtió en un coche idóneo para ser un vehículo oficial o para prestar servicio como taxi. No en vano, su depósito de 48 litros le otorgaba una notable autonomía gracias, también, a su consumo de 10,5 l/100 km.

Varias versiones

La producción inicial del Seat 1400 terminó en 1954 con 1.345 unidades, pero aquello sólo era el comienzo. La marca española siguió ampliando la familia con la llegada de más generaciones: Seat 1400 A en 1954, 1400 B en 1956 y 1400 C en 1960.

A esto sumaron varias versiones especiales (carrocería familiar, comercial y hasta una furgoneta). Y con una de ellas llegaron mejoras de rendimiento y diseño. Así, el Seat 1400 se consolidó en el mercado y, de paso, hizo crecer a Seat como marca.