La nueva generación del Skoda Octavia ha evolucionado para convertirse en un producto más redondo, con un avance importante en todas sus áreas. Su diseño ha mejorado, crece en tamaño, ofrece mayor espacio interior, cuenta con más elementos tecnológicos y su apartado mecánico incluso incluye opciones microhíbridas.
La imagen del Skoda Octavia es perfectamente reconocible como la de un miembro de la familia Skoda gracias a la combinación de la característica parrilla y los angulosos grupos ópticos, pero es más afilado que su predecesor y tiene un carácter ligeramente más deportivo gracias a detalles como el frontal algo más bajo, la marcada línea de cintura ascendente y el remate del maletero.
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Tanto la berlina como la ranchera Combi comparten idéntica longitud, 4.689 milímetros: son, respectivamente, 19 y 22 milímetros más largos que el modelo saliente. Respecto a este también amplían su anchura en 15 milímetros (llegan a 1.830), pero mantienen la misma distancia entre ejes: 2.690 milímetros. Esto mejora la habitabilidad interior y, además, hace que tengan los maleteros de mayor capacidad de su categoría: 600 y 640 litros en cada caso.
Es en el habitáculo del Skoda Octavia donde el salto de calidad es más patente, apostando por un ambiente más tecnológico. La marca ha reducido la cantidad de botones analógicos para dar protagonismo a una pantalla táctil de hasta 10 pulgadas, el cuadro de instrumentos digital de 10,25 y el Head-Up Display, inédito hasta ahora en el modelo.
Su apartado mecánico es realmente amplio, con una gama de motores tanto tradicionales como movidos por gas, microhíbridos e híbridos enchufables. Representando al diésel está el bloque 2.0 TDI Evo tetracilíndrico, disponible en versiones de 116, 150 y 200 CV. Los motores de gasolina convencionales son el 1.0 TSI de 110 CV, el 1.5 TSI de 150 CV y el 2.0 TSI de 190 CV, aunque los dos pequeños también pueden utilizar la tecnología microhíbrida con sistema de 48 voltios, dando lugar a las versiones 1.0 TSI eTEC de 110 CV y 1.5 TSI eTEC de 150 CV.
También está presente el gas natural comprimido gracias al 1.5 TSI G-TEC de 130 CV, que puede recorrer hasta 523 kilómetros movido por gas. Por último, el Skoda Octavia híbrido enchufable combina un bloque de gasolina 1.4 de 156 CV con uno eléctrico de 102 CV. La potencia combinada alcanza los 204 CV, y la batería de 13 kWh permite circular hasta 55 kilómetros en modo 100% eléctrico.
Como es habitual en el Skoda Octavia, primero se pondrán a la venta las variantes Combi y berlina (con unas semanas de diferencia entre ellas), pero ya se han confirmado las versiones RS y Scout.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.