Dicen los clásicos del periodismo que el rumor es la antesala de la noticia y hace escasas horas, un seísmo de alta magnitud ha sacudido las redacciones de todo el planeta. El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Lewis Hamilton, está cerca de dar el salto a Ferrari.
El fichaje del heptacampeón se cerraría en las próximas fechas, para comenzar su andadura con la marca del ‘cavallino’ rampante en la temporada 2025. Hace años que no se da un movimiento como este en la Fórmula 1. Entre los más sonados de las últimas décadas está el del propio Hamilton de McLaren a Mercedes (2013) para sustituir a Michael Schumacher.
Fernando Alonso también tiene un lugar destacado entre los grandes movimientos del gran circo, cuando en 2010, y tras sus problemas con el propio Hamilton, firmó por Ferrari estando en McLaren en un viaje de ida y vuelta. Cinco años después regresó al equipo de Ron Dennis.
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El estrés de conducir
A pesar de ganarse la vida pilotando a más de 350 km/h en monoplazas que se acercan a los 1.000 CV, el propio Hamilton ha reconocido en algunas entrevistas problemas en la carretera. “Conducir por carreteras abiertas me resulta estresante. Y, por ejemplo, en estas de Mónaco, puede pasar cualquier cosa”, asegura.
Así, pese a ser uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, a Hamilton no le gustan los atascos ni circular por vías donde en cualquier momento puedan irrumpir peatones.
Para minimizar esa tensión, el siete veces campeón del mundo ha manifestado que se mueve últimamente sobre un vehículo muy sencillo y modesto: un Smart Fortwo EQ que acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos y apenas alcanza los 130 km/h de velocidad máxima.
El garaje de Lewis Hamilton
No obstante, su afición por los coches es inquebrantable y en su garaje guarda una colección que asombra a cualquier aficionado al automovilismo. Hamilton, entre otros modelos, posee un Mercedes SLS Black Series (631 CV) y un AMG GT (843 CV). Por algo es el piloto oficial de la escudería alemana.
Pero también ha adquirido deportivos exclusivos de otras marcas y al alcance de muy pocos, como los McLaren F1 (627 CV), McLaren P1 (903 CV), Ferrari 599 GTO (670 CV), Ferrari LaFerrari (960 CV), Pagani Zonda 760 LH (760 CV) o un Shelby Cobra (431 CV) original de 1966.
Por eso, en las oficinas de Maranello estarán orgullosos de saber que uno de sus máximos rivales en los últimos años dispone de dos de sus modelos más míticos en su garaje particular. Una colección que irá ampliando tras su fichaje por la escudería.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.