Todas las formas posibles de pagar un coche de segunda mano

La tremenda subida de precios que en los últimos años han experimentado los coches nuevos ha llevado a muchos compradores a girar la mirada hacia los coches de segunda mano. Porque, aunque estos también han subido, siempre pueden presumir de un precio bastante más asequible.

Y a la hora de pagarlo, hay diversos métodos para hacerlo, unos más fiables, otros más tradicionales y otros más tecnológicos, ya se compre a un particular o a un profesional.

Al contado

Lo único que hay que tener en cuenta con este método es que, según la ley de lucha contra el fraude fiscal, solo se pueden pagar en efectivo 2.500 euros si se compra el vehículo a un particular y hasta 1.000 si se trata de un vendedor profesional.

Aquí entraría también la posibilidad de pagar el coche con un cheque bancario, mediante el cual una persona autoriza a la institución bancaria a realizar un pago en su nombre a favor de otra persona o empresa.

Por transferencia

La transferencia bancaria es uno de los métodos más utilizados, porque, hoy en día, se puede hacer de manera instantánea (esto requiere un coste extra, pero es de pocos euros) y segura. Y, además, desde el móvil.

Eso sí, hay que verificar que el dinero ha llegado a la cuenta del vendedor en cuestión y no realizar los trámites obligatorios en la Dirección General de Tráfico hasta no haberlo verificado.

Bizum

Rápido y muy sencillo, con el pago por Bizum se ahorran las comisiones bancarias. Pero el importe máximo de cada pago es de 1.000 euros (aunque algunas entidades bancarias lo limitan a 500), con un máximo diario de 2.000.

Por eso, es muy adecuado para comprar coches con un valor inferior a esta cantidad, o bien acordar con el vendedor realizar el pago en varios días.

PayPal

Es parecido al anterior, pero antes hay que registrarse y vincular la tarjeta bancaria con las que se quiera realizar la operación.

Para entrar, hay que poner el correo electrónico y la contraseña con la que se haya realizado el registro. Se debe tener cuidado con este método al comprar coches a través de internet, porque es susceptible de muchas estafas.

Suele utilizarse en compraventas entre particulares y profesionales o concesionarios.

Financiación

Es la fórmula más utilizada para pagar un coche usado. Hay diversas formas de financiar el vehículo. La primera sería a través del banco del comprador. Para estas operaciones concretas de vehículos, las entidades suelen ofrecer un interés más favorable que el de un préstamo personal.

La segunda y más extendida sería la financiación a través del mismo concesionario o profesional, que trabajan con financieras propias o ajenas. En el caso de comprar un coche de segunda mano en un concesionario oficial, la financiera suele pertenecer a la marca y es la encargada, asimismo, de financiar la compra de los coches nuevos.

Hay algo curioso en la financiación de un coche. Y es que el precio a financiar suele ser inferior al que se muestra si se decide pagar el coche al contado. ¿Por qué ocurre esto? Fácil: parte de los intereses que la financiera va a cobrar al comprador van a parar al vendedor, por lo que compensa esa diferencia de precio.

Fórmulas multiopción

Con estas fórmulas, que suelen ser de tipo renting o leasing, el comprador paga una serie de cuotas en un tiempo establecido a cambio del coche, con el seguro y el mantenimiento incluidos.

Cuando finaliza el plazo, puede elegir entre devolver el coche, pagar el resto y quedárselo o cambiar de coche y seguir pagando cuotas.