¿Qué coches van más al taller: los eléctricos o los de combustión? El ADAC, el equivalente al Real Automóvil Club de España (RACE) ha llevado a cabo un estudio que da respuesta a esta cuestión. No obstante, se trata de un resultado que necesita algo de contexto.
Para elaborar el análisis , el ADAC ha tomado como referencia las 3,5 millones de asistencias en carretera que llevaron a cabo en 2023. La principal conclusión es que los coches con motores de combustión tienen el doble de probabilidades de averiarse que los eléctricos.
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Los coches eléctricos con tres años de antigüedad han registrado, de media, 2,8 averías por cada 1.000 vehículos. Para los vehículos con motores de combustión de la misma edad, esta cifra es más del doble: 6,4 averías.
No obstante, en el estudio no se han tenido en cuenta las diferencias en los kilómetros recorridos por unos y otros. La mayoría de los modelos eléctricos hicieron, de media, trayectos más cortos que los de combustión comparables. Esto supondría cierta ventaja para los primeros.
Un territorio nuevo
El informe del ADAC concluye que “parece” que los coches eléctricos son menos propensos a sufrir averías que los de gasolina y diésel. Explican que ese “parece” se debe a que los actuales modelos de baterías “son todavía un territorio nuevo”, a pesar de la extensa base de datos que tienen sobre ellos.
Los coches eléctricos están presentes en las carreteras desde hace sólo unos años y todavía no se conocen los problemas que pueden tener a largo plazo. Por ejemplo, qué efecto tiene su peso sobre los ejes o sobre los frenos.
Tampoco está claro, siempre según la misma fuente, otro punto crucial en estos vehículos: si las baterías funcionarán durante un período de tiempo suficiente para que puedan ser comparables a los motores de combustión interna.
Eso sí, anuncia que el aprendizaje sobre los coches eléctricos y las mejoras técnicas posiblemente podrían reducir aún más la probabilidad de averías.
Los coches eléctricos en Alemania
Acatech, la Academia Alemana de Ciencias e Ingeniería, ha llevado a cabo una encuesta sobre la popularidad de los coches eléctricos en el citado país.
El resultado es sorprendente. A la hora de comprar su próximo coche, cada vez menos alemanes se plantean que sea de baterías: sólo el 17%. Un porcentaje que representa la tercera caída consecutiva. No en vano, en 2021 era del 24%.
Para explicar este descenso, Acatech ofrece tres motivos. El primero de ellos es el precio de los coches eléctricos; el segundo, la autonomía que, para los encuestados, sigue siendo demasiado corta; y el tercero son las dudas sobre si, realmente, resultan más respetuosos con el medio ambiente considerando todo su ciclo de vida.
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