¿Broma o código secreto? Desde su llegada al mercado, los sucesivos modelos que se han sumado a la gama Tesla han sido bautizados mediante letras que, aparentemente, no guardan ningún orden lógico o alfabético.
Pero como todo en esta marca tan peculiar, la explicación no deja de tener un trasfondo muy original ya que se trata de una denominación que sigue su razonamiento y que no está escogida al azar.
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Hasta ahora, los modelos de Tesla han sido diferenciados mediante una sola letra, Model S, Model X y Model Y. Entre ellos, un desconcertante número, el Model 3. Aparentemente, se trata de una nomenclatura sin orden ni concierto. Pero no es así y la explicación se encuentra en la extravagante personalidad del propio Musk, siempre dispuesto a destacarse por sus ocurrencias.
La demanda de Ford
Acostumbrado a tuitear constantemente opiniones, bromas y chascarrillos, el empresario americano no ha podido contener las ganas de colar una de sus ya famosas ocurrencias en el seno de la marca de automóviles eléctricos que dirige con mano de hierro desde sus comienzos.
Así, pensó que completaría su gama de vehículos con cuatro modelos que, una vez en el mercado, formaran entre todos ellos la palabra sexy.
Y los planes de Musk se hubieran cumplido, si no llega a ser porque su máximo rival Ford, se adelantó a sus propósitos y ya había registrado el nombre Model E para su división de coches 100% eléctricos. Ante la inesperada contrariedad, el patrón de Tesla barajó la posibilidad de nombrar al nuevo modelo con el número 2, lo que pronto sería descartado al resultar el 2 muy parecido a S de la berlina grande ya existente.
Una vez más, Musk recurrió entonces al mundo tecnológico que tanto le apasiona para sacarse un 3 de la manga. Y es porque se trata de un guarismo con el que los jugadores de videojuegos suelen sustituir la letra E de su nombre cuando este ya ha sido registrado por otro rival.
Mensaje oculto
Pero llegados a este punto surge la pregunta de qué aportarían a esta particular nomenclatura el resto de los modelos desarrollados por la marca: el todoterreno Cybertruck, el ATV infantil Cyberquad, el descapotable Roadster y el camión Semi. La respuesta es igualmente sencilla, ya que las iniciales de estos nuevos nombres completarían la palabra inglesa cars para sumarse a la anterior y formar “Sexy cars” (‘coches sexis’), un concepto que Elon Musk trataría de difundir a través de sus vehículos.
Sin embargo, los significados ocultos de los Tesla no acaban aquí. El diseño y el propio nombre del impactante Cybertruck está inspirado en el universo de ‘Blade Runner’, la futurista película de culto firmada por Ridley Scott en 1982.
Y algo parecido sucede con la denominación S Plaid de la versión más potente de la gama Model S, ya que la palabra plaid proviene del nombre de una súper velocidad espacial que aparece en ‘Spaceballs’, otra cinta de culto, pero esta vez en clave humorística, que rodó Mel Brooks en 1987 como una desternillante parodia de Star Wars.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.