La polémica está servida de nuevo con los coches eléctricos. Y es que la reparación de un golpe de chapa, si no ha afectado a la batería, debería costar lo mismo que en un coche de combustión. Sin embargo, la lógica parece no acompañar siempre a este tipo de vehículos.
Ahora la controversia ha surgido a raíz de una reparación de un Rivian R1T, un pick-up americano 100% eléctrico que se ha realizado en un taller sueco a raíz de un golpe trasero. La factura ascendió a casi 20.000 euros, a pesar de que se trataba solo de un golpe de chapa.
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Recientemente, Carup.se (web sueca especializada en información del motor) realizó una encuesta entre las compañías de seguros más grandes para averiguar por qué los coches eléctricos son más caros de asegurar que uno de combustión.
El resultado revelaba que la razón era, entre otras cosas, que contaban con más potencia, mayor peso y costes de reparación más caros. Hasta cierto punto, eso parece ser cierto.
Además, se trata de golpes de chapa que no afectan a la batería ni a ninguna conexión o elemento eléctrico importante, que es donde de verdad pueden aumentar mucho los costes de la reparación.
También era un coche peculiar
Y es que parece ser que la construcción especial del Rivian tuvo gran parte de culpa en que el coste del arreglo se disparara. Por que la sección trasera llega hasta el techo delantero en una sola pieza.
Por lo tanto, todo el panel tuvo que ser cortado y reemplazado. Una operación de gran envergadura que, por supuesto, no resultó ser demasiado económica.
¿Son realmente más caras las reparaciones de la carrocería en un eléctrico?
Para contestar a esta pregunta, nada mejor que contar con un experto. Según Luis Grande, gerente de ‘Talleres Ferrari’, “las condiciones de la reparación de un coche eléctrico, aunque sea solo la chapa, cambian. Así por ejemplo, la persona encargada de la reparación debe llevar un mono especial y guantes especiales que no conduzcan la electricidad. Por otro lado, al coche se le debe aplicar una toma de tierra y, en híbridos, hasta desconectar la batería, algo que en vehículos 100% eléctricos es mucho más complicado. Además, las pinturas y los barnices que luego se tienen que aplicar, son especiales ya que no conducen la electricidad. Por todo esto, la reparación se encarece”.
Con todo esto parece que hay que volver a calcular muy bien la compra de un coche eléctrico y, sobre todo, la compañía donde se asegura y las coberturas del seguro.
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