Renault Zoe: más potencia para el eléctrico más vendido

El popular compacto eléctrico incorpora la versión R110, con un nuevo motor que eleva su potencia de 90 a 110 CV.

Renault Zoe

El eléctrico mantiene su autonomía en 300 kilómetros, homologados con el ciclo WLTP.

Renault ha preferido aumentar las prestaciones de su eléctrico estrella antes que su autonomía, que queda invariada con 300 kilómetros (200 en invierno) homologados según el nuevo ciclo WLTP. Así, el popular compacto eléctrico incorpora la versión R110 con un nuevo motor que eleva su potencia de 90 a 110 CV. La marca ha preferido hacerlo de este modo para mejorar la polivalencia del modelo, que cada vez es más solicitado por los clientes en trayectos interurbanos. Así pues, el Renault Zoe ZE 40 R110 ya admite pedidos desde julio a partir de 27.930 euros en acabado Limited y 30.630 con acabado superior Bose (el acabado básico Life se reserva para el motor de 90 CV).

Las entregas a los clientes comenzarán en España a partir del mes de octubre. Hay que tener en cuenta que estos precios son con la batería de 40 kWh en régimen de alquiler y que sale aproximadamente por unos 79 euros al mes. Si se compra, el precio total aumenta en 7.500 euros.

Sobre el papel, las mejoras del nuevo Renault Zoe de 110 CV son claras: acelerando desde parado hasta los 100 km/h baja de 13,2 a 11,9 segundos. Pero lo más significativo es que su poder de recuperación desde 80 a 120 km/h pasa de 12 a 10,2 segundos.

Cargar la batería en menos de 2 horas

En la práctica, se ha podido comprobar que el Renault Zoe afronta ahora la carretera sin complejos, y esa barrera que le impedía seguir acelerando con decisión a partir de los 100 km/h en autopistas ha desaparecido. Sobre carreteras comarcales, el brío del eléctrico resulta incluso deportivo y permite mantener un ritmo sorprendente en zonas de curvas o desniveles. Característica reforzada por una suspensión bastante firme que, si bien no es muy cómoda sobre asfalto irregular, ayuda a mantener la trayectoria correcta en las curvas.

Fuera de la ciudad, circulando por vías rápidas y practicando una conducción más exigente en tiempo veraniego, su autonomía teórica disminuye de 300 a unos 250 kilómetros, que no obstante siguen siendo razonables para afrontar con garantías desplazamientos por autovía alrededor de grandes ciudades.

El sistema de recarga de la batería sigue siendo el mismo. En un enchufe normal de corriente doméstica de 10 Ah tarda 25 horas en cargarse. Si se recurre a un poste de 22 Ah el tiempo se reduce a 2 horas y 40 minutos, y si se utiliza un cargador ultrarrápido de 43 Ah, se alcanza un nivel de carga del 80% en 1 hora y 40 minutos.

El motor R110 no es la única novedad del Renault Zoe. Su conectividad R-Link Evolution ha sido mejorada de serie en toda la gama, siendo ahora compatible con Android Auto que puede replicar en la pantalla multimedia las aplicaciones de los móviles, siempre que sean compatibles con la conducción (Waze, Deezer, Spotify, Tuneln, Skype, Mesenger, Audible…).

Ahorro de un 20% respecto a un coche térmico

También el Zoe R110 ha sido merecedor de un trato especial en cuanto a decoración. Renault ha creado para él un color especial, Violeta Blueberry, que se ofrece en el acabado superior haciendo juego con acabados interiores del mismo color en molduras, salpicadero, aireadores, palanca del cambio, altavoces y tapicerías.

El Renault Zoe está fabricado en la planta francesa de Flins, próxima a París e inaugurada en 1952. Y se hace sobre la misma línea de montaje que otros modelos convencionales de motor térmico, la más larga de las fábricas Renault y capaz de fabricar hasta 950 coches al día. En este caso, el Renault Zoe comparte la cadena con el Renault Clio y el Nissan Micra, otro modelo de la alianza Renault/Nissan/Mitsubishi. El tiempo de ensamblaje del eléctrico Zoe es similar y puede aumentarse su fabricación sobre la marcha, al estar toda la logística de la cadena automatizada mediante robots que suministran el flujo de piezas.

En cuanto a las baterías, también se fabrican en Flins, utilizando elementos suministrados por el proveedor de electrónica coreano LG. Cada unidad tarda dos horas y media en montarse. El tiempo estimado de vida de una batería, establecido cuando su capacidad se reduce al 70%, es de 10 años; en régimen de alquiler, la marca la sustituye sin costes, pudiendo la batería usada cumplir una segunda vida como acumulador de energía por ejemplo para uso doméstico, industrial o municipal. Según los estudios de amortización de uso a tres años realizados por Renault, sobre una distancia de 7.500 kilómetros el ahorro de un coche eléctrico alcanza el 20% respecto a uno equiparable en potencia de motor térmico.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil