El Rocks-e no es otro que un Citroën Ami rebautizado bajo la marca Opel. Se trata del mismo microcoche urbano y 100% eléctrico de 8,2 CV de potencia y que alcanza los 45 km/h. A pesar de estas modestas cifras, el cuerpo de bomberos de la fábrica de Opel en Rüsselsheim ya está experimentando su versatilidad. Una unidad del modelo acaba de entrar en servicio en su departamento.
Su color rojo fuego, su especial sistema de señalización o las sirenas de emergencia dejan claro su propósito. El Rocks-e está equipado con todo lo necesario para dar servicio en las instalaciones de la factoría de la marca.
Más información
Con mucho espacio disponible para alojar las herramientas bajo el asiento del pasajero y en la zona de los pies, el cuadriciclo sin emisiones es apto para el servicio en una planta con una extensión de 1,9 kilómetros cuadrados.
Con el ágil Rocks-e los bomberos pueden llegar con rapidez y sin emisiones a todos los rincones del recinto. Su autonomía de 75 kilómetros (según el ciclo WLTP) es más que suficiente.
En lugar de aparcar el vehículo en la puerta y recorrer a pie el resto del camino a través de los grandes edificios, como ocurría anteriormente, los bomberos pueden conducir por su interior gracias al sistema de propulsión eléctrica.
Este Opel tan especial ha sido creado conjuntamente por los propios bomberos, los expertos de Advanced Engineering y la división OSV (Opel Special Vehicles). Con esta conversión única, la marca alemana demuestra una vez más la versatilidad de este pequeño vehículo eléctrico.
El innovador Rocks-e no sólo es un asequible modelo de entrada a la movilidad eléctrica para jóvenes (a partir de 15 años, dado que está considerado como un cuatriciclo ligero. Pronto también estará disponible como vehículo de reparto bajo el nombre Opel Rocks-e Kargo.
Aunque ha entrado en servicio en la planta alemana de Opel, por el momento no se tiene previsto que haga lo mismo aquí, en la planta de Figueruelas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram