La apuesta de Volkswagen por la movilidad eléctrica resulta evidente. La marca ha anunciado un amplio número de modelos de cero emisiones que abarcan un abanico diverso de segmentos, y el que más expectación ha suscitado ha sido el Volkswagen ID.3. Las razones son varias, pero sobre todo llama la atención porque será el primero en llegar a producción y por ser un compacto. Además, su precio (menos de 30.000 euros, relativamente bajo en el sector de los coches a pilas) puede hacer que se convierta en un superventas.
En el Salón de Fráncfort 2019 se ha presentado su versión de calle y ya se conocen todos los detalles importantes. Su diseño se mantiene muy fiel a lo visto en el prototipo, con unas proporciones que pueden recordar a un pequeño monovolumen por su altura, algo que contribuye a crear un espacio interior mayor.
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En el frontal luce el nuevo logo de la marca, no hay parrilla a la antigua usanza y los grupos ópticos se prolongan hasta los pasos de rueda, que alojan unas llantas de 20 pulgadas con diseño de estrella.
El amplio parabrisas optimiza la aerodinámica y da comienzo a un techo en suave caída y de color negro. Los pilares C están pintados en blanco y el resto de la carrocería recoge el tono principal del coche. La zaga está rematada por un pequeño alerón.
El interior resulta bastante amplio gracias a una distancia entre ejes de 2.765 milímetros, que puede crecer tanto gracias a la ubicación del motor y las baterías bajo los asientos. La habitabilidad del Volkswagen ID.3, de hecho, es uno de sus puntos fuertes, similar a la del Passat a pesar de que tiene unos 50 centímetros menos de longitud. El nuevo eléctrico de la marca alemana mide 4,26 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,55 metros de alto, y cuenta con un maletero de 380 litros.
El salpicadero del Volkswagen ID.3 no es muy diferente al de otros modelos de la marca, pero sí destaca la ausencia de botones. Todos los controles están reunidos en la pantalla de 15 pulgadas de la consola central. Cabe señalar que el vehículo reconoce el control gestual y el control por voz.
En un principio estará disponible en tres variantes distintas, que se diferencian entre sí por la capacidad de sus baterías y la autonomía derivada de estas. El ID.3 de acceso monta una de 45 kWh que le permite recorrer 330 kilómetros por carga; el intermedio sube hasta los 58 kWh y los 420 kilómetros de alcance, y el tope de gama llega a los 77 kWh, con una autonomía de 550 kilómetros. Además, su motor de 150 kW (204 CV) manda toda su fuerza al eje trasero.
Emisiones neutras
Las primeras unidades se entregarán en junio de 2020, con precios que arrancan desde los 30.000 euros. A día de hoy ya se han reservado las 30.000 unidades de la serie limitada inicial, denominada como 1ST Edition, de las que 300 son para España.
El Volkswagen ID.3 se empezará a fabricar en noviembre y será el primer coche con emisiones neutras de C02, desde la fabricación hasta el uso. Todo el proceso, incluida la elaboración de las baterías, se hará con energías renovables. Además, Volkswagen ha comprado Elli (una eléctrica que solo produce electricidad verde) para que los clientes carguen sus coches en su red de cargadores y no consuman energía de fuentes fósiles. Por ultimo, la marca compensará con proyectos medioambientales (como la reforestación de la isla de Borneo) las emisiones de las fases de producción de componentes que no se puedan hacer con energías limpias.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.