Son muchos los conductores que han pasado por esta situación: suben al coche y, de repente, se enciende el testigo de la reserva en el cuadro de instrumentos. En ese momento, la pregunta es inevitable: ¿cuántos kilómetros se puede seguir conduciendo?
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Ese testigo (una exclamación dentro de un círculo o un surtidor) que se enciende junto a la aguja del aforador alerta de que el combustible se está agotando. Por lo tanto, el conductor deberá acudir, más pronto que tarde, a una estación de servicio para repostar.
Circulando en reserva, la distancia que se puede recorrer antes de que el motor se pare por falta de combustible suele bastar para llegar a la gasolinera más próxima. Eso sí, la cifra es muy variable porque depende del tipo de mecánica, su consumo y del modelo.
Entre un coche y otro, la diferencia entre la distancia que se puede recorrer en reserva hasta agotar del todo el combustible puede llegar a ser de casi 70 kilómetros. Para tranquilidad del conductor, los coches cuentan con una cantidad de seguridad: reservan una parte del combustible para ello.
Esta es la teoría, pero a muchos conductores les interesa la práctica: ¿cuántos litros quedan en el depósito cuando se enciende el testigo? ¿Cuántos kilómetros se pueden recorrer?
La regla del 10%
Por lo general, se cumple la regla del 10%: es la proporción del depósito que la mayoría de los fabricantes destinan a la reserva. Una cantidad que en casi todos los casos resulta más que suficiente para acudir a alguna de las estaciones de servicio situadas en las cercanías.
Hay quien habla de una cantidad que oscila entre los cinco y los ocho litros. Con un consumo de 6 l/100 km, se podría cubrir de 70 a 120 kilómetros después de que se encienda la luz. En coches urbanos, el límite estaría en torno a los 60-80 kilómetros, mientras que en los SUV puede bajar a 40-50: sobre todo si se conduce por autopista a alta velocidad.
Cuidado con quedarse en reserva
Sea como sea, no es recomendable llegar a esta situación límite. Por ejemplo, el sistema de aviso de la reserva puede fallar o no funcionar con absoluta precisión. Además, algunos ordenadores de a bordo dejan de mostrar el dato de autonomía disponible cuando este es inferior a los 50 kilómetros: esto aumenta la incertidumbre del conductor.
Quedarse en reserva viajando por la carretera suele producir un estado de ansiedad contraproducente para mantener una conducción segura. Y el hecho de quedarse inmovilizado en una vía por falta de combustible es una situación que puede ser sancionada con una multa.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.
