En invierno las consecuencias de las condiciones meteorológicas en la red de carreteras son imprevisibles. En cualquier momento la nieve, el agua o la niebla pueden dificultar mucho la circulación e incluso interrumpirla.
Un viaje que con buen tiempo no presenta ninguna dificultad puede complicarse mucho, y cualquier incidente en la ruta o una avería, por pequeña que sea, puede inmovilizarnos durante algún tiempo en la cuneta.
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Para prevenir cualquier percance, lo mejor es consultar las previsiones meteorológicas y adaptar o incluso suspender el viaje si los avisos de la DGT así lo aconsejan. Pero si no nos queda más remedio que desplazarnos bajo las condiciones inclementes del invierno, aunque sea a poca distancia, estos son los elementos que deberemos llevar en el coche.
- Agua. Es lo primero que se echa de menos en una espera obligada y, aunque la sensación de sed sea menor que en verano, la hidratación con tiempo frío es muy importante para mantenerse en buenas condiciones físicas y mentales.
- Alimentos energéticos. La pérdida de calorías con tiempo frío se acelera, así que conviene llevar algunas provisiones en la guantera (chocolatinas, frutos secos o barritas energéticas).
- Ropa de abrigo. Un buen chaquetón, gorro y guantes serán imprescindibles si hay que salir del coche por algún contratiempo. Por ejemplo, para señalizar su posición en la cuneta con los triángulos de emergencia o para poner las cadenas de nieve y sin olvidar nunca ponernos también el chaleco reflectante antes de salir del vehículo.
Cadenas para la nieve y otros accesorios
- Cadenas. Durante el invierno siempre hay que llevar cadenas para la nieve en el maletero. Nunca se sabe cuándo la calzada se va a volver deslizante y tendremos que tenerlas preparadas, en buen estado y, si todavía no se han usado, verificando que sean de la medida correcta para los neumáticos.
- Rascador para los cristales. La nieve y la formación de hielo en el parabrisas, las lunetas, retrovisores o los faros dificulta mucho la visión del conductor y la única forma de eliminarlos correctamente durante el viaje será con este sencillo accesorio.
- Producto descongelante. También habrá que llevar una botella o un espray de algún producto específico que no dañe la pintura o las juntas del coche. Ayudará a eliminar el hielo más espeso y también servirá para descongelar las cerraduras cuando las bloquee.
- Cables de batería. El frío perjudica mucho la batería y su capacidad puede reducirse hasta no poder arrancar el coche. Las pinzas de arranque no deben faltar tampoco en el maletero, no cuestan mucho y pueden sacar de un apuro a nosotros mismos o a otro conductor que tenga este problema.
Cargador y botiquín
- Pala. Llevar en el maletero una pala de pequeño tamaño, como las utilizadas en jardinería, será muy útil para desatascar el coche cuando la nieve bloquee sus ruedas o cuando haya que limpiar un camino para acceder hasta la calzada que ya haya sido despejada por la quitanieves.
- Una manta. Si hay que esperar en la carretera, por ejemplo, a que la despejen las quitanieves o a que llegue un vehículo de asistencia, nos protegerá del frío intenso, aunque tengamos puesta la calefacción. Por si acaso, siempre hay que partir de viaje con el depósito lleno y, durante el trayecto, no agotar el combustible y repostar frecuentemente para garantizar una reserva suficiente en estos casos de emergencia.
- Cargador de móvil. Durante los viajes hay que mantener el teléfono siempre operativo y con la pila cargada por si hay que comunicar una situación de emergencia. Una batería externa no ocupa mucho sitio y pueden ser de gran ayuda.
- Linterna. De noche todo se complica y para resolver cualquier problema en ruta hace falta disponer de una luz adecuada. Las hay especiales para automóvil y pueden recargarse en la toma de corriente del propio vehículo.
- Botiquín. Un estuche para emergencias ayudará a curar heridas antes de recibir asistencia sanitaria.
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