La etiqueta medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha convertido en un elemento central en la movilidad de las ciudades. Con la implantación progresiva de las zonas de bajas emisiones (ZBE), de la pegatina de Tráfico depende la libertad de movimientos de un vehículo concreto.
Las ZBE que ya se han creado en España (y las que deberían llegar, por ley, este 2023) dejan fuera a los coches sin distintivo ambiental. Y, por su antigüedad, un tercio del envejecido parque automovilístico español no tiene derecho a la pegatina de la DGT.
Aquellos vehículos que sí entran en las categorías establecidas por Tráfico deben mostrar la etiqueta en la parte inferior derecha del parabrisas. Este organismo no obliga a llevarla, pero algunos ayuntamientos sí pueden exigir su presencia, ya que se trata de una competencia municipal.
Las etiquetas medioambientales de la DGT son cuatro: B, C, ECO y Cero. Sin embargo, no son las únicas pegatinas emitidas porTráfico. El reglamento de circulación recoge una quinta etiqueta, similar en forma y tamaño, que utilizan sólo algunos vehículos.
Cuáles son las etiquetas de la DGT
El distintivo medioambiental se otorga a los coches en función de la normativa de emisiones que cumplan, que coinciden, por lo general, con estos criterios:
- Sin etiqueta (categoría A): coches de gasolina anteriores al año 2001 y diésel anteriores a 2006.
- Etiqueta B: turismos de gasolina matriculados entre enero de 2001 y 2005, y diésel matriculados entre enero de 2006 y agosto de 2015. Deben cumplir la normativa Euro3 si son de gasolina y las Euro 4 o 5 si son diésel.
- Etiqueta C: gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel matriculados a partir de septiembre de 2015. Deben cumplir la normativa Euro 4, 5 o 6 en el caso de los motores de gasolina, y la normativa Euro 6 en el caso de los diésel.
- Etiqueta ECO: híbridos con autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros, ya sean electrificados (microhíbridos, híbridos autorrecargables e híbridos enchufables) o por gas (GLP o GNC).
- Etiqueta Cero: híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía y eléctricos puros, incluidos los de autonomía extendida.
El quinto distintivo de la DGT
Además de las anteriores, el Reglamento General de Circulación recoge un quinto distintivo, del mismo tamaño que los anteriores (97 milímetros de diámetro), identificado como señal V-26.
La etiqueta es de fondo azul, con la silueta blanca de un coche rodeado por cinco figuras, también blancas, que representan a los ocupantes. La pegatina incluye el logotipo de la DGT, un código numérico y la matrícula del vehículo.
¿Qué significa la pegatina V-26?
El distintivo V-26 no tiene carácter ambiental, sino que sirve para identificar a los vehículos compartidos. Así, la etiqueta solo pueden usarla los coches o motos anotados para este uso concreto en el registro de vehículos de Tráfico.
La utilidad principal de esta pegatina de la DGT es que los usuarios puedan reconocer como coches compartidos los coches que la lleven, más allá de los vinilos que ocupen la carrocería.
Su presencia también facilita a los agentes de tráfico la identificación de este tipo de vehículos, que, por ejemplo, tienen derecho a utilizar los carriles para vehículos de alta ocupación (VAO).
Dónde debe colocarse la pegatina de la DGT
La obligatoriedad de colocar el quinto distintivo de la DGT depende también de los ayuntamientos. Cuando un municipio exija la presencia de la pegatina, debería hacerse caso a lo que indica el reglamento de vehículos.
Según esta norma, si el vehículo dispone de parabrisas, el distintivo “irá colocado preferentemente en el ángulo superior izquierdo”. El mismo texto establece que la pegatina medioambiental ha de situarse “en el ángulo inferior derecho”.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).