Las rotondas son elementos comunes en la red vial de muchos países europeos, facilitando el flujo del tráfico de manera eficiente. Para circular por ellas con éxito, es esencial seguir las pautas proporcionadas por autoridades como la Dirección General de Tráfico, la Policía o la Guardia Civil.
Pero, además de ser una intersección de tráfico, las rotondas en España hace años que también son un espacio creativo. En muchas glorietas del país se pueden encontrar monumentos, estatuas, figuras o diferentes elementos decorativos. Cabe decir que no siempre los modelos escogidos son los más estéticos.
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Buceando en internet se encuentran grandes joyas y las mejores rotondas no iban a ser menos. Obviamente, apreciar la belleza (o la fealdad) de las decoraciones de las rotondas es un hecho subjetivo, pero hay casos que son raros y extravagantes.
Raras y peligrosas
Una de estas rotondas curiosas está en Vigo. En la glorieta del cruce de Rosalía de Castro con Serafín Avendaño hay instalada una enorme pantalla LED circular de casi dos metros de alto. Fue inaugurada en 2017 y criticada por el riesgo a la seguridad vial que suponía.
Y es que el hecho de que en las rotondas se instalen figuras o elementos voluminosos contribuye a que, por un lado, los conductores puedan despistarse. Por otro, a que no haya buena visibilidad del resto de vehículos que giran al mismo tiempo en la glorieta, dificultando la circulación.
Estatuas, paellas y monstruos
Otro ejemplo de cómo lo que se instale en medio de una rotonda puede entorpecer a la visibilidad es la enorme de estatua de Atenea que domina el centro de la glorieta en la carretera nacional que va a Martos (Jaén). Se ve de lejos.
Si en alguna localidad saben de rotondas raras, sin duda, es en Leganés. Este municipio de Madrid acoge varias glorietas dignas de mención. Desde la rotonda de la montaña rusa, en la M-425, y la del conocido como monstrúo de Leganés, al lado del centro comercial Plaza Nueva.
La paella, tan amada en la Comunitat Valenciana, también se ha ganado su hueco en una rotonda. Como no podía ser de otra manera, una escultura de una paella domina una rotonda de Benicàssim (en la CV-149), haciendo también referencia al Día de Las Paellas, tan celebrado en la zona.
La rotonda de los pavos reales
Tampoco pasa inadvertida la rotonda de los pavos reales de José Fernández Ríos. Este artista de Jaén no dudó en diseñar dos enormes pavos reales, hechos de señales de tráfico, para decorar la rotonda de la avenida Antonio Pascual Acosta de la ciudad.
Resultan cuando menos llamativos y, además, fueron caros: costaron cerca de un millón y medio de euros en 2009.
Para concluir esta recopilación de rotondas raras, curiosas o llamativas, como el lector prefiera calificarlas, hay que desplazarse a una pequeña localidad de León. En Villar de Omaña, un pueblo de apenas 30 habitantes censados, se estrenó hace casi una década una piscina en una rotonda.
El objetivo del entonces alcalde era recordar las albercas en las que la gente del pueblo solía bañarse y dar la misma posibilidad a los jóvenes del pueblo. Un gesto que acabó colocando Villar de Omaña en el mapa.
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