Las visitas al taller son regulares para quien tiene un coche. Aunque solo sea para efectuar el mantenimiento periódico y necesario para mantener la salud del vehículo, tarde o temprano tocará visitar al mecánico.
Es importante encontrar un profesional de confianza. De lo contrario, el conductor puede entrar en un bucle de malas reparaciones que acaben costándole un dinero extra y muchos quebraderos de cabeza.
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Desde la Red de Desguaces Online de España, RO-DES, dan una serie de claves para evitar caer en manos de un mal mecánico o de engaños al visitar un taller. Algunos trabajadores de este tipo de establecimientos utilizan frases recurrentes que deberían hacer saltar las alarmas en los conductores.
Por ejemplo, cuando el mecánico propone reparaciones o sustituciones no necesarias. Llevar el coche al taller para revisar algo sencillo y escuchar el temido “ya que estás…”, seguido de una propuesta para cambiar otras piezas que, quizás, todavía no necesiten sustitución es uno de los engaños más comunes.
Si el mecánico también confirma que ha conseguido una pieza más barata sin antes haberlo consultado con el cliente, este también debería desconfiar. No todos los recambios son ideales para el coche o de la misma calidad. Hablando de recambios, el hecho de que el trabajador del taller no enseñe la pieza sustituida puede esconder otro engaño, ya que es posible que ni siquiera hayan puesto un nuevo recambio y estén cobrando por ello. Hay que pedir ver la pieza retirada.
Por supuesto, algunos mecánicos utilizan como truco el utilizar jerga complicada para justificar un exceso de precio en la mano de obra o una reparación no urgente. Si el cliente no entiende algo que le van a hacer a su coche, debe preguntar y asegurarse de comprender cuál es la operación a la que van a someter al vehículo.
Presupuesto previo para evitar engaños en el taller
Igualmente, desde RO-DES insisten en que es importante solicitar un presupuesto por escrito para evitar sorpresas desagradables al ir a recoger el coche del taller. Lo ideal sería que, ante cambios en las previsiones iniciales, el mecánico avisara al cliente sobre el nuevo coste de la reparación. Las complicaciones pueden aparecer siempre, pero es importante que el taller sea transparente y no intente engañar el cliente.
Por último, el conductor debería sospechar si el mecánico le presiona para aceptar una reparación urgente, un truco que algunos talleres ponen en práctica para intimidar a los clientes ante la amenaza de una avería grave. Si no queda clara la urgencia de operación, lo mejor es pedir incluso una segunda opinión.
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