La DGT y la Guardia Civil lanzan un aviso viral: así debes llevar la mochila de tu hijo en el coche

A simple vista, el arranque del curso escolar parece tener poco que ver con el mundo del motor. Sin embargo, están más conectados de lo que parece. La Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico (DGT) aprovechan esta época para recordar un consejo clave y un truco muy útil: todo gira en torno a la mochila de los más pequeños.

La Guardia Civil suele recordar que cuando se llevan a los niños al colegio hay que cerciorarse “de que las mochilas y carteras van bien sujetas o en el maletero”. En cualquier trayecto, cada bulto tiene que ocupar su sitio: el del equipaje es el maletero y para evitar que se desplace, es aconsejable usar algún sistema de sujeción como una red o unos pulpos.

De esta forma, si se produce una frenada brusca, las mochilas no saldrán disparadas contra los ocupantes del vehículo, evitando el temido ‘efecto elefante’. Y es que, en caso de accidente a 50 km/h, una mochila de solo cuatro kilos puede llegar a impactar con una fuerza equivalente a 158 kg, debido al aumento de masa por la deceleración.

Conviene tener presente que la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda abrochar los cinturones traseros incluso cuando no hay pasajeros en esa fila. ¿El motivo? Evitar que la carga del maletero se desplace hacia el habitáculo en caso de colisión o frenazo, poniendo en riesgo a los ocupantes.

El truco de la mochila de la DGT

No es el único consejo que hay que tener presente cuando el trayecto que se realiza sirve para llevar a los niños al colegio. En su momento, la DGT hizo hincapié en el truco de la mochila: un gesto que sirve para minimizar los atropellos en zonas escolares.

¿En qué consiste? En colocar las mochilas en el maletero. De esta forma, cuando el conductor o conductora aparque correctamente en un lugar seguro, los niños no abandonarán rápidamente el vehículo porque, antes, deberán recoger la mochila.

Para ello, Tráfico recuerda que, siempre que sea posible, hay que salir del coche de manera ordenada, evitando hacerlo por el lado de la calzada. Algo habitual en los colegios, ya que son muchos los vehículos que aparcan en doble fila.

Esta maniobra, que debe ser inferior a los dos minutos, es un riesgo para las personas que se bajan de ellos. ¿La razón? Es complicado saber qué coches están totalmente parados y cuáles están a punto de reiniciar la marcha: sobe todo para los niños que, muchas veces, salen del vehículo corriendo sin comprobar el estado de la circulación. De ahí, la importancia del truco de la mochila.