La marca que demuestra que un coche nuevo puede depreciarse un 80% en menos de un año
La pérdida de valor de un automóvil obedece a varios factores, pero nada es tan rápido como que su compañía se declare en bancarrota.
La pérdida de valor de un automóvil obedece a varios factores, pero nada es tan rápido como que su compañía se declare en bancarrota.
La compañía de coches eléctricos Fisker ha sido una de las afectadas por una red de espías de Corea del Norte que robaban datos a empresas.
Tras salir sin recoger el material de la empresa, sus antiguos caseros han denunciado a la firma por los costes de limpieza que van a tener que afrontar.
Tras unas semanas de incertidumbre, la compañía no ha logrado la inversión necesaria para evitar la quiebra.
Al borde de la bancarrota, este fabricante estadounidense prueba diferentes maneras de evitar la desaparición de la firma.
Fisker está al borde de la quiebra y la situación no parece que pueda revertirse. En España solo vendió un coche durante 2023.
Tras el Ocean, la marca presenta el Pear, un SUV compacto que anticipa una autonomía superior a los 500 kilómetros.
El modelo mide 5,3 metros (con una caja de carga de casi a tres), tendrá varias versiones mecánicas y su autonomía es de hasta 550 kilómetros.
El nuevo modelo de Fisker tiene más de 1.000 CV, una producción limitada a 999 unidades y un precio de 350.000 euros.
El todocamino se transforma en todoterreno con un paquete de equipamiento que incluye neumáticos específicos y refuerzos inferiores.
Gracias a un acuerdo con el fabricante austriaco Magna Steyr, la marca estadounidense inicia la actividad industrial en el Viejo Continente.
El SUV estadounidense monta una pantalla de 17,1 pulgadas que puede colocarse de forma vertical u horizontal con solo pulsar un botón.
El todocamino eléctrico californiano, con hasta 630 kilómetros de autonomía, llegará a España en 2023 con precios que partirán de los 41.900 euros sin descuentos.
Tras algunos retrasos, el SUV estará disponible desde 41.900 euros en su versión de acceso, aunque las entregas se esperan para comienzos de 2023.
El fabricante de deportivos híbridos Karma trabaja en una pila de combustible que recurre a un producto más sencillo de obtener que el H2.