La Peugeot e-Ludix revive el icono en formato eléctrico

La Ludix fue un modelo icónico para Peugeot, un escúter de bajo coste, con un diseño característico y que, en su día, era habitual ver como vehículo de reparto de comida a domicilio. Ahora, la francesa la de vuelve a la vida, aunque con una mecánica de cero emisiones. Así es la Peugeot e-Ludix.

Su diseño es claramente reconocible, puesto que mantiene la mayoría de rasgos que hicieron de su predecesora un modelo tan característico. Los guardabarros, la careta frontal y la parte inferior del asiento son las únicas zonas que lucen uno de los cuatro colores disponibles. El resto es de plásticos sin pintar, el faro delantero es redondo y el pasajero cuenta tanto con reposapiés plegables como con asideros.

Su peso es realmente bajo, marcando solo 88 kilos sobre la báscula (11 de ellos corresponden a la batería). Esto que hace que pueda ser conducido sin problema por todo tipo de conductores, algo básico ya que equivale a un escúter de 50cc que se puede conducir desde los 15 años, tanto con el permiso de ciclomotor como con el carné de conducir.

Su motor desarrolla una potencia de 2,5 kW (4 CV), lo que le permite alcanzar una velocidad punta de 45 km/h. Puede funcionar en cuatro modos distintos: Boost, que ofrece las mejores prestaciones; Go, que prioriza aumentar al máximo la autonomía; Cruise, con un equilibrio entre ambas y Crawl, para viajes a velocidad reducida y para dar marcha atrás.

No se ha concretado la capacidad de su batería, pero la marca francesa anuncia que le otorga al e-Ludix una autonomía de hasta 50 kilómetros y que, además, es intercambiable. Puede extraerse con facilidad y recargarse hasta el 80% en solo tres horas.

Su precio en el mercado es de 3.500 euros, lo que abrirá las puertas al mundo de los escúteres eléctricos a muchos clientes, flotas comerciales incluidas.