Lo único malo de estas series especiales y limitadas es que no todas llegarán a España y las que lo harán será en un número de unidades muy limitado. Pero al volante de estos coches enseguida se nota lo que Audi ha querido transmitir: pretende hacer disfrutar al volante.
En concreto, son cuatro los modelos especiales que Audi Sport ha preparado para este loable cometido: Audi TT RS Coupé iconic edition, RS 3 performance edition, RS Q3 10 years edition y R8 Coupé V10 GT RWD.
Audi TT RS Coupé iconic edition
De esta edición limitada a 100 unidades para Europa, es el único modelo de los cuatro que no llegará a España. Una verdadera pena, ya que celebra la historia del éxito del Audi TT Coupé a lo largo de un cuarto de siglo.
Lleva un motor 2.5 TFSI que rinde 400 CV y un cambio automático S tronic de siete velocidades junto con una tracción permanente integral. Esto le permite pasar el 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos.
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El sistema Audi drive select permite controlar el funcionamiento de la tracción quattro y otros componentes, como la dirección, el cambio S tronic, las mariposas situadas en el escape y las características del motor.
En su interior, los asientos deportivos RS presentan un acabado bicolor y un bordado exclusivo a la altura de los hombros con la denominación iconic edition. Los colores oscuros en los materiales de muchos componentes contrastan con costuras y bordados en color amarillo. Además, cuenta con un equipamiento de lo más completo, en el que destaca el equipo de sonido Bang & Olufsen Premium o un sistema de luz ambiental.
Audi RS 3 performance edition
Este compacto es el primero del segmento en alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h gracias a su motor turbo de cinco cilindros y 407 CV. Esta edición está limitada a 300 unidades, de las cuales llegan diez a España con un precio aproximado y todavía no oficial, de 103.000 euros.
Su aceleración de 0 a 100 km/h la completa en 3,8 segundos y cuenta con asientos deportivos, frenos carbocerámicos y suspensión adaptativa de serie. Además también tiene sistemas de alta tecnología como el RS Torque Splitter, que reduce el subviraje durante la conducción dinámica al distribuir el par motor que llega a las ruedas traseras.
Un máximo del 50% de este par se transmite a este eje y a una rueda u otra en función de la demanda. A este sistema se le suma otro: el RS Torque Rear manda todo el par que llega a este eje de forma intermitente a la rueda situada en el exterior de la curva, lo que permite realizar derrapes con mayor facilidad.
Por fuera, llaman la atención los faros Matrix LED de serie. Al desbloquear el vehículo, la luz diurna digital está compuesta por 15 segmentos de led que muestran una bandera a cuadros en el lado del pasajero y un 3-0-0 en el lado del conductor en referencia al número de unidades y a su velocidad máxima.
Al bloquear el coche, en el campo de píxeles bajo el faro principal, en vez del 3-0-0, aparecen las letras R-S-3. Durante la conducción, la bandera a cuadros se ilumina a ambos lados como luz diurna. Como equipamiento de serie, cuenta con frenos cerámicos, asientos deportivos y llantas de 19 pulgadas.
En su interior, cuenta con costuras azules en contraste e incluso cinturones de seguridad de este color. Respecto a la imagen de fondo de la pantalla táctil de 10,1 pulgadas, simula un acabado en fibra de carbono y muestra la característica secuencia de encendido del motor 2.5 TFSI: 1-2-4-5-3.
Audi RS Q3 10 years edition
De las 555 unidades que se construirán de este SUV compacto, solo 20 se destinan a España. La segunda generación del RS Q3, presentada en 2019, equipa el motor turbo de 2.5 litros y cinco cilindros con una potencia de 400 CV y un par máximo de 480 Nm, que se transfieren al asfalto a través de una transmisión S tronic de 7 velocidades y del sistema de tracción total permanente quattro.
La edición especial RS Q3 10 years edition cuenta con detalles exclusivos tanto en el interior como en el exterior, entre los que destacan la nueva pintura Plata Rocío efecto mate, las llantas de aleación de 21 pulgadas, los nuevos asientos RS tapizados en microfibra Dinamica y los detalles en color negro azabache en el salpicadero.
Este RS Q3 alcanza los primeros 100 km/h en solo 4,5 segundos, con una velocidad limitada a 280 km/h. Su precio: 106.000 euros.
Audi R8 Coupé V10 GT RWD
Doce años después del estreno del primer Audi R8 GT, esta es la segunda edición de este exclusivo superdeportivo. Ahora, el nuevo Audi R8 Coupé V10 GT RWD eleva la potencia de su motor V10 atmosférico de 5,2 litros hasta los 620 CV, lo que convierte al nuevo R8 GT en el modelo de propulsión trasera más potente de la historia de la marca.
La transmisión de doble embrague de 7 velocidades garantiza unos cambios aún más rápidos, y el nuevo modo de conducción Torque Rear permite experimentar un sobreviraje controlado gracias al reparto de par regulable en siete niveles y a la posibilidad de configurar el nivel de intervención del ESC.
Con este modo, el deslizamiento del eje trasero se gestiona mediante el sistema de control de tracción (ASR), que forma parte del control de estabilización electrónico ESC. En el ASR se puede elegir entre siete niveles de ayuda.
En el nivel 1, se permite un leve deslizamiento o, para que se entienda mejor, un ligero derrape. El nivel 7 es el de menor asistencia del control de tracción y hace posible un deslizamiento total. Este ajuste se puede regular con un botón giratorio dispuesto en el volante.
Con hasta un 60% de piezas compartidas entre este modelo y la versión de carreras LMS, su peso es de 1.570 kilos, unos 20 menos en comparación con el R8 Coupé V10 performance RWD. Este modelo se ofrece en color de carrocería Gris Suzuka mate y, como alternativa, el Rojo Tango Metalizado y el Gris Daytona. Eso sí, en el interior, la decoración del habitáculo se realiza en colores negro y rojo, con los cinturones de seguridad en este último color.
El nuevo Audi R8 GT se lanza en una edición limitada a 333 unidades en todo el mundo. Una de ellas ya se ha vendido en España a un precio de 272.000 euros.
Prueba en pista de derrapes y en circuito
La diversión al volante que producen estos modelos se ha podido comprobar de primera mano en el Circuito de Monteblanco (Huelva). Y es que, sobre todo el R8 y el RS 3, había que probarlos en este entorno tan especial y adecuado para ellos.
Ambos con modos especiales de ‘drift’ (o derrape, para quien no esté familiarizado con esta palabra), la tracción integral del RS 3 se comparaba con la trasera del más potente y delicado R8.
Y es que el RS 3, al seleccionar el modo RS Torque Rear y desactivar el control electrónico de estabilidad, se convierte en uno de los coches más divertidos y sencillos de hacer derrapar del mercado.
Aunque las ruedas delanteras también motrices del RS 3 implican que sea más difícil inducir el sobreviraje y posicionar el coche, una vez conseguido es muy fácil mantener el drift.
Todo lo contrario sucede con el R8. No solo por sus 213 CV más, sino también y casi más importante, por su tracción trasera.
Comenzar a derrapar con el R8 es mucho más fácil, pero mantener ese sobreviraje, y sobre todo controlarlo, es bastante más complicado. Y eso que el reparto de par que llega al eje trasero puede ajustarse girando el satélite de control del volante. Esto ayuda a adaptarse gradualmente y poco a poco a controlar ese nervioso eje trasero.
El circuito no resulta nada más que la extensión de las sensaciones obtenidas en la pista de drift. El RS 3 es mucho más noble, más predecible y, si se sobrepasa su límite, mucho más neutro y fácil de controlar. Es un coche con el que no hace falta ser piloto para ser rápido.
Sin embargo, el R8 es más delicado. Su mayor potencia y peso piden anticipar la frenada y la trazada, para acelerar con algo más de compasión a la salida de las curvas, debido a su tracción trasera.
Sin duda, coches para disfrutar… de una forma especial.
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