Desde que apareció en 1990, el Renault Clio ha vendido en sus cuatro anteriores generaciones más de un millón de unidades en España. El popular modelo de Renault se renueva por completo y, aunque conserva su planteamiento polivalente y un estilo reconocible, mejora en todos los aspectos.
La primera y más importante diferencia es su plataforma base, llamada CMF-B, que es la misma que lleva el nuevo Nissan Micra, y que va a servir de ahora en adelanta a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi para desarrollar sus nuevos modelos en los segmentos B y C. Gracias a su avanzada construcción, es 50 kilos más ligera que la anterior, lo que ha permitido adquirir al Clio nuevas tecnologías, incluir más equipamiento y mejorar cualitativamente sus materiales de acabado.
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Más compacto y deportivo
En cuanto a dimensiones el nuevo Renault Clio apenas cambia. Es incluso más compacto al recortar su longitud en 12 milímetros y quedarse en los cuatro metros justos, perdiendo también algo de altura. Pero el diseño juega con las formas del capó, flancos y caída del techo, consiguiendo un aspecto más emocional, elegante y deportivo. Y atendiendo al detalle, los faros de led en todas las versiones y un portón posterior más integrado en el diseño, que además ha mejorado sustancialmente la seguridad en las colisiones posteriores son las diferencias más importantes.
Otra característica importante de la nueva carrocería es su trabajada aerodinámica que, según los ingenieros de Renault, reduce en general el consumo del nuevo Renault Clio en un 10%. Y, al contrario que sus antecesores, el urbano francés no dispondrá de carrocería familiar.
Por dentro, las diferencias respecto al anterior Renault Clio son más acusadas. Para empezar, el conductor recibe la máxima atención en el diseño del salpicadero. El smart cockpit envolvente orienta los mandos y la información para facilitar su manejo. Y destaca en posición central una gran pantalla táctil de 9,3 pulgadas (la más grande en su segmento) para las versiones más equipadas. Es ligeramente curva para evitar brillos que dificulten su lectura y permite configurar prácticamente todas las funciones del coche. Excepto las más básicas, a las que se tiene acceso mediante un teclado tradicional en su base y, más abajo, las ruedas típicas de manejo para regular la climatización. En los acabados inferiores, la pantalla multifunción es más pequeña, de 7 pulgadas.
Otra gran diferencia respecto del Clio precedente es la calidad percibida. Los plásticos blandos se han extendido a lo largo y ancho del habitáculo y las opciones de guarnecido son numerosas y proporcionan mayores posibilidades de personalización. Los asientos son de nuevo diseño y más ergonómicos, ofreciendo el trasero más espacio para los ocupantes. Y también se gana en espacio útil ya que los huecos para guardar objetos aumenta su capacidad desde 22 hasta 27 litros. Y otro tanto pasa con el maletero, que pasa a cubicar 391 litros (330 litros en el Renault Clio de cuarta generación).
El Clio será el primer Renault híbrido
En cuanto a los motores, la gama española incluye inicialmente dos opciones de gasolina turboalimentadas, un nuevo 1.0 tres cilindros (100 CV) y el ya conocido 1.3 cuatro cilindros (130 CV), más otras dos turbodiésel 1.5 de cuatro cilindros con 85 y 115 CV. Pero la gran novedad llegará durante el primer trimestre de 2020 cuando se sume el Clio híbrido, el primero de Renault, que funciona con un motor térmico 1.6 de origen Nissan y otros dos eléctricos. Todavía en periodo de homologación, el fabricante no ha dado a conocer sus datos de prestaciones, pero podrá circular hasta cinco kilómetros en modo completamente eléctrico.
En la primera toma de contacto se han podido probar las versiones de gasolina, destacando en el 1.0 de 100 CV de cambio manual de cinco marchas una gran suavidad en las respuestas y un gran silencio de marcha, algo a lo que también ha contribuido el trabajo aerodinámico de la carrocería. Entre otros detalles, esconde los limpiaparabrisas tras el capó para evitar turbulencias y silbidos. En cuanto al motor más potente, el 1.3 de 130 CV, está asociado a un cambio automático de variador continuo CVT que simula 7 relaciones. Por su potencia ya está a otro nivel de prestaciones y permite constatar el progreso dinámico del nuevo Renault Clio, y anticipar lo que podrá ser su obligada versión deportiva R.S.
Conducción semiautónoma
El nuevo Clio se muestra rápido en las respuestas, manejable y preciso. Gracias esto último a una nueva dirección eléctrica de asistencia variable que ayuda a trazar mejor las curvas según la velocidad a la que se aborden. La suspensión sigue transmitiendo confianza y seguridad, una de las fortalezas propias de este modelo, pero ahora pisa el asfalto de manera más firme gracias a la mayor rigidez de la nueva plataforma y es más cómoda gracias a un recorrido mayor de amortiguación en el eje trasero.
En cuanto a los nuevos equipos que se incorporan a la gama del Renault Clio destaca el “Higway & Traffic Jam”, una asistencia a la conducción semiautónoma y que también se pudo probar durante la primera toma de contacto. Sirve para circular por autopista y en los atascos sin necesidad de frenar, arrancar o mantenerse manualmente en el carril. Funciona hasta 170 km/h y detecta, al activar el intermitente, que queremos adelantar al vehículo precedente, acelerando si no detecta ningún vehículo aproximándose por la izquierda y adaptando la velocidad necesaria para realizar la maniobra correctamente.
La gama del Renault Clio en España ofrece cuatro acabados: Life, Intens, Zen y R.S. Line. Antes de que termine el año se sumará una versión básica de acceso con motor de gasolina atmosférico de 75 CV. Y también llegará la opción de cambio automático para versiones inferiores, así como una variante bifuel preparada para poder funcionar con gasolina o gas licuado de petróleo (GLP).
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