En 1962, un biplaza descapotable del tipo roadster revolucionó el mundo de los coches deportivos. Su creador fue el genial expiloto Carrol Shelby y logró un éxito extraordinario al combinar lo mejor de la ingeniería de chasis británica con un poderoso motor Ford V8 desarrollado al otro lado del Atlántico.
El pequeño deportivo, con un peso de apenas 1.000 kilos y 271 CV, arrasó desde su llegada sobre los circuitos. Pero también triunfó en las carreteras en su versión de calle, ya que todo buen aficionado al automovilismo de la época ansiaba poseer un ejemplar.
Rápido como la serpiente que le da nombre, el AC Cobra creó su propia leyenda y, a lo largo de varias generaciones que actualizaron y perfeccionaron su mecánica, se mantuvo durante el siglo pasado como un icono y objeto de deseo tanto de pilotos como de coleccionistas.
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Precio desde 321.000 euros
De hecho, no tardó en ser copiado y reproducido por numerosos preparadores de Europa y Estados Unidos, que lo han imitado fielmente. Algo que no extraña teniendo en cuenta que por los ejemplares originales se han llegado a pagar verdaderas fortunas, como los 2,65 millones de euros por los que se subastó en 2006 el coche personal de Carroll Shelby.
La leyenda, lejos de haberse olvidado, proclama su regreso. Y es que la venerable empresa británica AC Cars, fundada en 1901, ha anunciado la llegada de un próximo sucesor de la saga Cobra. De nombre completo AC Cobra GT Roadster, el nuevo modelo se presentará con todo detalle el próximo mes de abril y empezará a entregarse a los clientes en 2024.
Pero para ir haciéndose una idea de cómo será el digno sucesor del legendario biplaza, la marca adelanta unas imágenes y algunas relevantes informaciones. Para empezar, la tarifa se anuncia estratosférica, ya que en el Reino Unido el AC Cobra GT Roadster se venderá a partir de 321.000 euros.
Estética atemporal
En cuanto al diseño, los más puristas no se sentirán defraudados. El deportivo de nueva generación conserva todo el minimalismo y los atributos estilísticos de sus predecesores, aunque los tiempos mandan y la estética atemporal incorporará los materiales y las tecnologías más avanzados.
Con numerosos acabados fabricados a mano, el nuevo Cobra estará equipado con una instrumentación digital de última generación (Advanced Driver Information Center), pero su aspecto reproduce los clásicos relojes analógicos de los años 60 para guardar la tradición.
Y tampoco renunciará a dispositivos modernos para mejorar la vida a bordo, como elevalunas eléctricos, climatizador, navegador GPS o sistema de infoentretenimiento, entre otros.
En su interior, la ergonomía de los asientos y los mandos ha sido especialmente estudiada para adaptarse a los ocupantes de todas las tallas, y el rígido chasis de aluminio se ha desarrollado exclusivamente para este coche con las últimas técnicas para garantizar el máximo dinamismo, pero aportando a la vez confort y refinamiento de marcha.
Aceleración de 3,4 segundos
El coche actual ha crecido en dimensiones. Frente a los 3,96 metros del anterior, su longitud alcanza ahora 4,22 metros, pero ofreciendo una distancia entre ejes bastante mayor, de 2,57 metros, lo que ha mejorado considerablemente el espacio disponible en el habitáculo. Y como es lógico, también aumenta el peso, que estará alrededor de los 1.500 kilos.
Sin compartir ningún componente con el AC Cobra original, el nuevo GT es fiel a su herencia. Como aquel, recurre a un motor V8, pero de última generación y 663 CV de potencia. El cliente puede elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades o bien otra automática de 10 marchas y, en cuanto a las prestaciones, la marca anuncia una aceleración de 3,4 segundos de cero a 100 km/h.
Potente, ligero y con un reparto de pesos ideal, el nuevo GT recibe toda la experiencia de la competición durante las últimas décadas para seguir siendo lo que fue, un deportivo de pura raza.
Y AC Cars, que para la ocasión estrena una nueva sede en Donington (Reino Unido), ya ha comenzado la producción de una serie limitada a la vez que ha recibido los primeros pedidos de un coche destinado a perpetuar la leyenda del Cobra.
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