En el marco de su estrategia para la electrificación, el grupo Stellantis investiga la carga por inducción de los vehículos sobre la propia carretera. Y para ello Fiat, una de las marcas del conglomerado, ha construido en colaboración con la empresa de autopistas italiana A35 Brebemi un anillo de pruebas bautizado Arena del Futuro y capaz de suministrar energía a los vehículos eléctricos sin necesidad de cables.
La pista tiene 1.050 metros de longitud y bajo su asfalto dispone de una innovadora tecnología llamada DWPT (Dynamis Wireless Power Transfer), compuesta por un cableado dispuesto en bucles que transfiere la energía electromagnética procedente de la infraestructura a los vehículos que la captan mediante un receptor especial y la almacenan en su batería.
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Y las pruebas ya se han iniciado con un Fiat 500 y un autobús Iveco E-Way que han completado las primeras distancias con resultados muy prometedores.
Autonomía ilimitada
Según los responsables del proyecto, las ventajas del sistema son múltiples. Por un lado, garantiza una carga constante de los vehículos dentro de la red de carreteras que equipen carriles con asfaltado DWPT, dotándoles de una autonomía ilimitada. Y por otro, hace innecesario recurrir a baterías de gran tamaño, cuyo peso perjudica la eficiencia de los eléctricos y suponen grandes sobrecostes en su adquisición.
Pero además, el vanguardista sistema de recarga sin cable ofrece otras prerrogativas en el campo de la seguridad en carretera, pues abre nuevas posibilidades de conectividad. Un ejemplo es el internet de las cosas (ioT), que establece un diálogo constante entre las autopistas y los vehículos que circulan por ellas.
Baterías sólidas
De forma simultánea, y siempre dentro de sus estrategias hacia la reducción de emisiones, los grupos automovilísticos Stellantis y Mercedes acaban de cerrar sendos acuerdos de colaboración y financiación con la empresa estadounidense Factorial Energy para desarrollar una nueva generación de baterías de alta tensión con electrolito sólido (sin líquido en su interior).
Esta revolucionaria tecnología estaría disponible antes de 2026 y mejorará las baterías en dos importantes campos. El primero es el de la autonomía ya que las pilas de electrolito sólido permiten recorrer a los vehículos que las equipan más kilómetros que las tradicionales. Y en segundo lugar, aportan una mayor seguridad frente a un eventual incendio que las convencionales de iones de litio.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.