El nivel de seguridad de los coches ha crecido y, en consecuencia, su coste de fabricación y el precio que deben pagar los conductores. No es la única cifra que ha engordado: arreglar un vehículo ya no es lo mismo con la presencia de los ADAS… y las compañías de seguros son conscientes de ello.
Los estudios sobre este tema pretenden informar a los conductores sobre el coste de reparación de sus vehículos, pero, también, tienen que entender que es importante arreglarlos: si no funcionan correctamente, las consecuencias de un accidente pueden ser muy graves.
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La Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés) elaboró un informe sobre la influencia de los ADAS en el coste de reparación de un coche. Con ellos, reparar los desperfectos sufridos en un accidente, por pequeño que sea, puede ser más caro de lo previsto.
De media, los ADAS representan el 37,6% del precio de una reparación. Un porcentaje en el que sólo se incluye la reparación y calibración de los sensores y cámaras empleadas en sistemas como el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento en el carril o los sensores traseros de aparcamiento.
El coste de reparar un coche con ADAS
Para dar cifras concretas que sirvan de orientación, la AAA ha evaluado tres modelos de 2023 equipados con los ADAS más avanzados.
De media, reparar y calibrar los sensores de radar sumaba entre 450 y 1.190 euros a la factura. Arreglar los sensores de aparcamiento agrega entre 275 y 915 euros, mientras que las cámaras ubicadas en el parabrisas suponen un extra de 825-1.100 euros.
Otro dato relevante procede de las cámaras de 360 grados y el asistente de ángulo muerto ubicados en los retrovisores exteriores. Su reparación añade, de media, entre 670 y 1.465 euros a la factura: según el estudio de la AAA, esto representaría el 70,8% del coste de reemplazar uno de estos espejos.
Repercusión en el seguro del coche
Bloomberg ha hecho referencia a un informe de CCC Intelligent Solutions que trata este tema y pone el acento en la influencia que tiene en los seguros de coche: en Estados Unidos, cada vez, están declarando más vehículos como siniestro total.
En el primer trimestre de 2021, el 21% de los vehículos que sufrieron un incidente recibieron esta calificación. ¿La razón? La presencia de los ADAS disparaba el coste de su reparación. Es más: más de una quinta parte de los coches son declarados siniestro total. Una cifra que está cerca de batir un récord y que es cinco veces mayor que en 1980.
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