A partir de 2035, en la Unión Europea estará prohibido vender coches de gasolina y diésel. Una norma que, desde marzo de 2023, cuenta con una excepción: los vehículos que funcionen, exclusivamente, con combustibles sintéticos sí podrán ser comercializados. Sobre los e-fuels se ha pronunciado Repsol confirmando uno de sus principales problemas.
Los defensores de los biocombustibles destacan que, gracias a su proceso de producción neutro en emisiones, compensan las generadas por el motor. Sus críticos, sin embargo, señalan, entre otras cosas, que son muy caros. Este es el punto que ha analizado la petrolera española en un evento de la Fundación Repsol sobre el futuro de estos carburantes.
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Es La Tribuna de la Automoción quien recoge las declaraciones de Alfonso de las Heras, asesor de Hidrógeno y Sintéticos en Repsol Technology Lab, sobre los combustibles sintéticos. Esperan que “a partir de 2030-2050, los gastos estén en dos o tres euros el litro”.
Explica, además, que la reducción del precio de las fuentes renovables “minimizaría los costes de la producción de electrolizadores y reducirían la factura energética”. En sus previsiones, el precio de esta energía bajará en los próximos años.
Por otro lado, ha analizado cuál es el riesgo real de los biocombustibles: “Está en su integración y producción de una forma competitiva. A medida que una molécula se hace más compleja, los costes de fabricación son mayores debido a que el proceso es más complicado y se necesita más energía”.
Y es que el incremento en el precio se debe a dos factores: “El coste del hidrógeno y el precio del electrolizador”.
¿Habrá combustible sintético para todos?
En su intervención, Manuel Rivas, coordinador de Asuntos de la UE y Comunicación Corporativa en Mazda, recordó que es preciso contar con “una medida ecológica para cada ciudadano”. Por su parte, Ricardo Olalla, vicepresidente de Ventas de Bosch España, apuntó que “no se puede descartar ninguna solución para la descarbonización”.
La asociación europea de empresas del refino para el medioambiente, la salud y la seguridad, Concawe, estuvo representada por Alba Soler, ejecutiva de Ciencia de Combustibles Renovables en la unidad de investigación.
En Concawe están convencidos de que “los e-fuels van a jugar un papel importante”, mayoritariamente en los sectores, como la aviación, donde apostar por la electricidad no es viable. No obstante, puntualizan que, por ahora, “no existen grandes proyectos” porque no hay legislación.
Y sobre si la producción será necesaria para el mundo del motor, Concawe ha asegurado que el potencial de los combustibles sintéticos “es muy grande y habrá suficiente para todo el transporte y para todos los sectores que compiten”.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.