Toyota ha tardado en dar el paso, pues aboga por la hibridación como solución de movilidad presente, pero ya ha mostrado su primer modelo 100% eléctrico. Se trata del Toyota bZ4X, que además supone el nacimiento de una nueva submarca: bZ son las iniciales de ‘beyond Zero’ (‘más allá de cero’).
Para su primer modelo sin emisiones Toyota ha optado por un SUV de tamaño similar al Toyota RAV4. Se sabe que es 85 milímetros más bajo y que tiene una distancia entre ejes 160 milímetros mayor, pero no se han facilitado sus dimensiones concretas. Supone, por otra parte, el estreno de la plataforma e-TNGA, primera específica de la compañía para modelos eléctricos.
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Su diseño se desmarca de la imagen vista en otros modelos del fabricante, aunque por sus proporciones resulta fácil apreciar cierto parecido con el Lexus UX 300e.
El frontal llama la atención por su corte vertical, así como por los grupos ópticos y el afilado capó. Desde los faros se prolongan dos secciones en un color distinto al de la carrocería que abrazan las ruedas delanteras, con llantas de hasta 20 pulgadas. Un marco cromado adorna la parte superior de las ventanillas, mientras que el techo está rematado por un pequeño alerón y en la zaga los angulosos pilotos se extienden por toda la anchura del modelo.
El habitáculo presenta un salpicadero muy despejado, que centra la atención en el cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas y en la gran consola central, que tiene controles táctiles, pero también conserva botonería analógica.
Aunque en principio no estará disponible para Europa, cabe destacar el volante One Motion Grip, con un llamativo diseño aplanado.
Toyota señala además que la habitabilidad interior será la mayor de su segmento, con un gran espacio para las piernas para todos los ocupantes y una distancia de un metro entre la cintura de los pasajeros delanteros y la de los traseros. Además, suma un maletero de 452 litros.
Los motores del Toyota bZ4X
La gama mecánica del Toyota bZ4X estará formada por dos versiones. La de acceso es de tracción delantera, con un motor eléctrico de 204 CV y 265 Nm de par. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y tiene una velocidad punta de 160 km/h. Por encima está la variante con tracción integral, 217 CV y 336 Nm de par; rebaja el tiempo en el 0-100 km/h hasta 7,7 segundos y tiene la misma velocidad máxima.
Ambas emplean una batería de 71,4 kWh, que, dependiendo de la versión, les otorgará una autonomía de hasta 450 kilómetros, aunque todavía está pendiente de homologación. Según calcula la marca, la degradación de la batería será aproximadamente de un 10% en 10 años de uso o 240.000 kilómetros.
El Toyota bZ4X es compatible con estaciones de carga rápida de hasta 150 kW, con los que rellena hasta el 80% de su capacidad en 30 minutos. También dispone de un cargador de abordo trifásico de 11 kW.
Además, de manera opcional se puede instalar un techo confeccionado con paneles solares, capaz de acumular de manera anual energía suficiente para recorrer hasta 1.800 kilómetros.
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