La llegada de los coches eléctricos ha cambiado muchas cosas en el mundo del motor: la legislación no es una excepción. Con ellos, han llegado nuevas leyes como aquellas que regulan el aparcamiento en las plazas destinadas a la carga de este tipo de vehículos. El incumplimiento de esta norma es el último problema de Tesla.
Hace unos días, en PlugShare, una web para encontrar estaciones de carga de coches eléctricos, un usuario publicó unas llamativas imágenes. En ellas, aparecían un McLaren 765LT y un Lamborghini Aventador SVJ estacionados en las plazas de un Supercargador de Australia, que había sido inaugurado dos semanas antes.
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La persona que hizo las fotos contaba que había pedido explicaciones a los propietarios: ellos respondieron que pensaban que aquellas plazas también podían ser ocupadas por coches que no fueran eléctricos.
Aunque parece lógico que estén reservadas para vehículos de este tipo, parece que no había ninguna señalización que advirtiera que los modelos de combustión no podían estacionar. Algo que sí ocurre en otros cargadores de Australia, cuyas plazas, además, están pintadas en otro color distinto.
En España, ha trascendido una situación semejante. En Twitter, la cuenta Club Tesla España ha denunciado que las plazas del Supercargador que Tesla tiene en Jaén estaban ocupadas por vehículos que no son eléctricos.
Se trata de los 12 supercargadores que la marca californiana instaló, en su momento, en el centro comercial Jaén Plaza. Tienen una potencia de hasta 250 kW y no solamente están disponibles para sus propios modelos, también para los eléctricos de otras marcas que sean compatibles con la tecnología CCS.
Señales para cargadores eléctricos
En este caso, las 12 plazas cuentan con las señales reglamentarias que prohíben el estacionamiento de cualquier vehículo que no sea eléctrico y de aquellos eléctricos que no estén cargando sus baterías.
La señal elegida es la R-307 que, como la R-308, prohíbe parar, estacionar o las dos cosas. Ambas son válidas para estos casos, en los que también es posible usar la S-17, de forma cuadrada, con fondo azul y una P blanca. Indica, asimismo, que ese espacio está reservado para el aparcamiento de estos coches.
Una multa de 200 euros
Sea cual sea la elección, estas señales estarán acompañadas de una placa complementaria con un texto como este: “Excepto vehículos eléctricos en proceso de recarga”. Y es que, en estas plazas, únicamente pueden aparcar aquellos coches que vayan a recargar sus baterías: cuando acabe este proceso, deben dejar el hueco libre.
El Real Decreto Legislativo 6/2015, del 30 octubre, establece que las plazas reservadas a un determinado tipo de usuario y vehículo no pueden ser utilizadas por otros. En la ley de tráfico esta acción está catalogada como una infracción grave y, por lo tanto, la multa es de 200 euros sin pérdida de puntos. Y, además, se puede ordenar la retirada y depósito del vehículo por parte de la grúa municipal.
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