La cara ‘B’ del Mad Cool: las multas por llegar al festival andando por la autovía

La sexta edición del Mad Cool no se ha librado de uno de los defectos que acompañan al festival desde que arrancó su andadura: la mala organización. En esta ocasión, a las largas esperas para acceder al recinto donde se celebra, se suman los interminables atascos que llevan a mucho a bajarse del coche y caminar por la carretera para llegar hasta el evento. Un movimiento por el que pueden ser multados.

Cuando se presentó el primer plan de movilidad para el Mad Cool, las advertencias no tardaron en llegar: iba a provocar un efecto llamada para el transporte privado. Calcularon que serían unas 40.000 las personas que apostarían por el transporte privado. Una cifra que podría transformarse en una considerable congestión.

Fue entonces cuando la promotora y el Ayuntamiento de Madrid lo cambiaron. Las modificaciones no han dado resultado. Teniendo en cuenta que el transporte público deja a los asistentes a 20 minutos a pie de la entrada, son muchos los que optaron por el coche particular, VTC o taxi.

Caminar por la M-45 para llegar al Mad Cool

Los cortes del Ayuntamiento de Madrid sumados al tráfico que genera el propio festival desembocaron en un atasco de grandes dimensiones: trayectos de 10 minutos se convertían en uno de 45 minutos. El mejor ejemplo de ello fue lo sucedido en la M-45.

Los cortes en las salidas de esta autopista de circunvalación y el embotellamiento llevaron a muchos asistentes al Mad Cool a bajarse de los vehículos y caminar por la carretera (arcenes, medianas, túneles…) para poder llegar al festival. Lo mismo sucedía con los que viajaban en los VTC y taxis a los que no les permitían el acceso al recinto.

La multa por andar por carreteras

La solución que tantos encontraron tuene una cara ‘B’: los peatones tienen prohibido caminar por autopistas y autovías. La multa es de hasta 100 euros. Tampoco pueden hacerlo por el carril bici, el carril bus o el Bus-VAO.

Por otro lado, el artículo 122 del Reglamento General de Circulación (RGC) establece que, fuera de poblado, el peatón debe andar por el lado izquierdo de la calzada o del arcén cuando no exista una zona específica para ellos. Hacerlo por la derecha también implica una sanción de hasta 100 euros.

Hay que tener en cuenta, además, que para circular por la carretera entre el ocaso y la salida del sol o cuando las condiciones de visibilidad no sean las adecuadas, el peatón “deberá ir provisto de un elemento luminoso o retrorreflectante homologado”. En este caso, el castigo económico será el mismo.

Y, por último, los peatones tienen que tener presente que están obligados a someterse a los controles de alcohol y drogas cuando estén implicados en un accidente o hayan cometido una infracción. Negarse supone una multa de 1.000 euros.