El coche eléctrico de Xiaomi deja en evidencia a Tesla

Los gigantes tecnológicos vieron un gran nicho de mercado en los vehículos eléctricos. La ausencia de un motor de combustión interna y de la infinidad de piezas que componen un automóvil ‘clásico’ les hizo lanzarse a la piscina de la electrificación y poco a poco van mostrando sus cartas. Un coche eléctrico dispone de un 60% menos de piezas que uno de gasolina.

Aunque no lo parezca, un coche eléctrico tiene más que ver con un teléfono móvil, una tablet o un ordenador portátil que con un automóvil al uso. La tecnología que emplean esos dispositivos electrónicos es muy similar. Por no hablar de las baterías de iones de litio que emplean una arquitectura igual, pero escalada en tamaño.

Google, Sony, Huawei o Apple ya anunciaron que estaban inmersos en la construcción de sus primeros vehículos eléctricos, aunque parece que Xiaomi va a ser la primera en poner en la carretera su modelo sin emisiones. Poco a poco se van conociendo sus características y en algunos casos, va a poner en aprietos a los fabricantes tradicionales.

Proyecto Xiaomi MS11

A falta de un nombre definitivo, que se conocerá en los próximos meses, el automóvil eléctrico de Xiaomi continúa con la denominación del código interno del proyecto. Aunque los rumores que llegan desde los propios empleados de la compañía en China hacen que el nombre que más fuerza está adquiriendo para bautizar al modelo será ‘Módena’.

En las pruebas reales que varios modelos preserie están realizando por distintos países del mundo para poner a punto el MS11 antes de su lanzamiento definitivo en el segundo trimestre de 2024, lo que más está llamando la atención es la capacidad de conducción autónoma. Se comenta que el vehículo sin emisiones de Xiaomi está equipado con un chip desarrollado por la propia compañía para estos menesteres.

Baterías de dos fabricantes

Las filtraciones indican que habrá dos versiones del coche eléctrico de Xiaomi, una de acceso que montará baterías Blade de BYD y el modelo superior que empleará baterías de la firma CATL. Las Blade de BYD destacan por su innovador diseño en forma de cuchilla y su combinación de elevada densidad energética y seguridad. Unas baterías que, curiosamente, impactaron a Elon Musk y su departamento de ingeniería y que ya emplean algunos Tesla Model Y.

Aunque lo realmente importante es que el MS11 va a utilizar una arquitectura de baterías de 800 V. Esto juega a favor de la eficiencia del sistema eléctrico y que, además, permite la compatibilidad con sistemas de carga más rápida de lo habitual.

Velocidad de carga

La batería grande de CATL que montará el modelo superior va a llegar a alcanzar hasta los 101 kWh de capacidad de almacenamiento energético. Una batería que dispone de un voltaje de 726,7 V y que, además, tiene una capacidad nominal de 139 Ah y un peso de alrededor de 640 kilogramos. La filtración más reciente le adjudica 800 kilómetros de autonomía, para el modelo de tracción trasera, con una sola carga.

Gracias a la arquitectura de 800 V, permitirá repostajes rápidos que mejorarán los tiempos de recarga comparados con los de los Supercargadores de Tesla. Estos últimos permiten reabastecer los coches de la firma de Elon Musk a 480 voltios, mientras que los cargadores del gigante chino, podrán recargar a casi el doble de esa potencia, reduciendo considerablemente los tiempos que se tardan en llenar las baterías.