La Dirección General de Tráfico (DGT) ya anunció a finales del año pasado que el número total de radares aumentaría en este 2024.
Aunque se prioricen las zonas con más tráfico o más conflictivas, los radares se repartirán por todo el territorio español. Los dispositivos que se van a implementar serán de cualquier tipo, desde fijos hasta de tramo.
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De hecho, hay una ciudad española en la que se van a colocar por primera vez tres dispositivos de este último tipo, que cubren un tramo entero de la carretera sobre la que se instalan y obligan a los conductores a circular durante esos metros por debajo del límite de velocidad.
Palma de Mallorca estrena radares de tramo
Hasta ahora, en Palma de Mallorca no había ningún radar de tramo. En este 2024 se van a estrenar tres nuevos. En total, en Mallorca habrá cuatro radares nuevos este año, llegando a un total de 36 en toda la isla.
Uno de ellos estará instalado en la carretera MA-15, entre los kilómetros 5,2 y 6,5, de Manacor a Palma. Otro cubrirá 800 metros en la MA-6014 (del punto 1,5 al 2,3), en la zona de la urbanización Las Palmeras. Finalmente, el tercero de ellos estará cerca de Es Pinaret, en la MA-3011, a lo largo de un kilómetro entre el punto 1,5 hasta el 2,5.
Por último, a estos tres radares de tramo se sumará uno fijo colocado en la MA-20 para controlar la zona cercana al Estadi Balear.
¿Serán los turistas los más afectados?
Una vez que se conoce su ubicación, la función de los radares de tramo tiende a ser disuasoria, ya que los conductores ajustan su velocidad de circulación para evitar multas. Es previsible, por lo tanto, que la mayoría de automovilistas a los que detecten estos radares sean turistas, sobre todo por desconocimiento.
Las Islas Baleares son un destino muy popular para los viajeros europeos. Las playas, el clima y la buena comida son algunos de los principales atractivos turísticos, por no mencionar la vida nocturna.
La instalación de estos radares, probablemente, afectará a los conductores extranjeros que visiten Mallorca. Aunque es cierto que alguna de estas multas podría quedar impagada, cabe recordar que al volante de un coche de alquiler todas las sanciones de tráfico acaban llegando al infractor. A la cuantía de la multa hay que sumar el recargo que suele cobrar la agencia del alquiler por el trámite de identificar al conductor.
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