El objetivo del European New Car Assessment Programme, conocida popularmente como Euro NCAP, es dar a los conductores información objetiva sobre la seguridad de los coches nuevos del mercado europeo. Todas las marcas aspiran a sacar la mejor nota posible, cinco estrellas, pero ¿por qué, en 2023, usaron un truco para ello?
El laboratorio Euro NCAP es una organización independiente y sin ánimo de lucro: a pesar de ello, sus puntuaciones influyen en las ventas e, incluso, en el seguro que el conductor contrata para ese coche.
Tal es este poder, que algunas marcas lo tienen muy en cuenta a la hora de diseñar la hoja de ruta de sus modelos (fecha de lanzamiento y ciclos comerciales, entre otros detalles) e, incluso, establecen desde el principio cuál es la calificación de estrellas que quieren lograr.
Más información
En 2022, la Euro NCAP puntuó a un total de 73 modelos: fue el año con más pruebas en la historia de la organización. En 2023, sin embargo, sólo calificó a 18 coches. ¿Por qué? Tres motivos responden a esta pregunta.
El sistema de puntuación
El primero de ellos es el sistema de puntuación que emplean para otorgar las estrellas a cada vehículo: cambió en 2023. Los fabricantes, por lo tanto, optaron por superar las pruebas en 2022 con el criterio que conocían. Desde la Euro NCAP confiesan que no les ha sorprendido esta reducción en el número de modelos evaluados.
Al parecer, estas fluctuaciones han sido frecuentes en la última década: las marcas necesitan un tiempo para entender qué requisitos deben cumplir para obtener cinco estrellas. Razón por la que esperan evaluar, como mínimo, 40 vehículos en 2024 y, quizá, más en 2025. ¿La razón? En 2026 llegan nuevas pruebas.
La llegada de los eléctricos
Este cambio no ha sido la única razón por la que la Euro NCAP puso menos coches a prueba. La industria está en un proceso de transición: las marcas están alargando la vida de algunos de sus modelos de motor de combustión mientras desarrollan vehículos eléctricos.
Esto provoca que vayan desapareciendo muchas versiones de los primeros en favor de los segundos, lo que da pie a que haya menos modelos para puntuar.
La pandemia
Cuatro años después de que la pandemia del coronavirus atacara el planeta, sus consecuencias se siguen notando. Este episodio, unido a la escasez de chips, generó un cuello de botella en la industria: las marcas se vieron obligados a posponer la introducción de nuevos modelos y los lanzamientos se acumularon.
Esto también afectó a las pruebas de Euro NCAP y, también por este motivo, en 2022 el programa llevó a cabo más evaluaciones que nunca.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram