Los amortiguadores son componentes fundamentales del sistema de suspensión de un vehículo, y su estado afecta significativamente al rendimiento, la comodidad y la seguridad.
Por eso lo mejor es que, aprovechando cualquier visita al taller para efectuar labores de mantenimiento o de otra índole, se revise el estado de estos importantes elementos. Y, por supuesto, reemplazar los amortiguadores cuando sea necesario y evitar posibles riesgos.
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Y es que, si están en mal estado, pueden provocar graves consecuencias. Algunas son las siguientes.
Pérdida de control
Un amortiguador en mal estado no absorbe correctamente los impactos y las vibraciones, lo que puede degenerar en una pérdida de estabilidad y manejo impredecible, especialmente en condiciones de carretera desiguales o al trazar curvas.
Esta falta de control aumenta significativamente el riesgo de sufrir un accidente, ya que el conductor puede tener dificultades para mantener el vehículo en su carril o evitar obstáculos inesperados.
Aumento de la distancia de frenada
Los amortiguadores ayudan a mantener los neumáticos en contacto con la carretera, lo que mejora la eficacia del frenado.
Si los amortiguadores no funcionan correctamente, los neumáticos pueden perder adherencia con la superficie de la carretera, lo que deriva en una menor eficacia del sistema de frenado y en que se prolongue peligrosamente la distancia de parada. Esta situación aumenta el riesgo de colisiones traseras, atropellos y salidas de la vía.
Balanceo excesivo
Los amortiguadores desgastados pueden causar que el vehículo se balancee más de lo normal al tomar curvas o al realizar maniobras evasivas, lo que afecta a la estabilidad y la comodidad de la conducción.
Igualmente, si no pueden amortiguar eficazmente las sacudidas y las vibraciones del vehículo generadas por las irregularidades y los baches del asfalto, los trayectos serán también menos confortables para el conductor y los pasajeros.
Desgaste irregular de neumáticos
La falta de amortiguación adecuada puede provocar un desgaste irregular de los neumáticos, lo que reduce su vida útil.
Daños en otros componentes
Cuando los amortiguadores no absorben adecuadamente las irregularidades de la carretera, la carga sobre otros componentes de la suspensión, como los muelles y las juntas, aumenta significativamente.
Esto puede causar daños prematuros en estas piezas, lo que puede requerir costosas reparaciones y comprometer la seguridad del vehículo a largo plazo.
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