Limpiar el coche es conveniente por cuestiones estéticas, pero también para evitar que el automóvil se estropee. La acumulación de suciedad, dependiendo del tipo que sea, puede acabar dañando diversos componentes del vehículo, así que lo ideal es limpiarlo con regularidad. Pero, ¿con qué frecuencia se recomienda lavar el coche?
Es una respuesta a la que es difícil dar una respuesta, puesto que cada caso es un mundo, pero en términos generales hay que acogerse al dicho de “ni tanto, ni tan poco”. Dejar que la suciedad se acumule en el automóvil puede ser tan malo como lavarlo demasiado, ya que los productos de limpieza pueden acabar afectando al vehículo.
Más información
Así, el consenso general está en que conviene lavarlo cada 15 días aproximadamente. Eso, teniendo en cuenta que éste se encuentre en unas circunstancias relativamente neutras en cuanto a humedad o suciedad en el ambiente.
Con esta periodicidad se evita que las manchas o el polvo acaben agarrándose de más en la carrocería y los plásticos, mientras que tampoco es una frecuencia demasiado alta como para que los lavados puedan causar daños.
Factores a valorar
Limpiarlo cada menos tiempo o cada más es algo de que depende de las circunstancias concretas en las que se encuentre el vehículo. No es lo mismo tener el coche aparcado a la intemperie que guardarlo en un aparcamiento cerrado, y también es otro factor importante la frecuencia de uso del vehículo.
Además, el color juega un aspecto clave. Hay tonos que son menos sucios, como por ejemplo los plateados, en los que a simple vista no se ve tanto la acumulación del polvo, mientras que en tonalidades oscuras como el negro es más evidente la suciedad.
Dos situaciones en las que la frecuencia debe ser mayor
Hay algunos escenarios en los que, por conservación del automóvil, hay que lavarlo más a menudo.
El primero es en el caso de vivir en la costa. La humedad es algo que afecta negativamente al vehículo, pero todavía peor es la incidencia del salitre, que puede hacer que aparezca óxido en las partes metálicas, así como causar más daños de lo habitual en la carrocería.
El segundo es en zonas frías donde haya nieve, pero no por ésta, si no por la sal que se echa en las carreteras para evitar el hielo, que puede dañar el vehículo.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
Esto es lo que nunca hay que hacer al lavar el coche: graban a una mujer limpiando el interior de su vehículo con agua a presión
Si quieres quitar la arena de los asientos del coche, cuidado: jamás hagas esto