“El Cupra Formentor va a cambiar el futuro de esta compañía”. Así de rotundo se mostró Wayne Griffiths, consejero delegado de la marca Cupra y próximo presidente de Seat, en el acto inaugural de inicio de producción del modelo en la planta de Martorell, Barcelona.
Pero sus palabras no son un mensaje de autopromoción, porque el Cupra Formentor es el automóvil de mayor valor que se produce actualmente en España y también el coche con el que Cupra prepara una estrategia de expansión internacional, que debería terminar beneficiando también a Seat. Y se espera que se convierta, incluso, en el vehículo que despeje cualquier duda en el Grupo Volkswagen acerca de la viabilidad de la producción en España.
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La producción del Cupra Formentor empleará a 3.000 trabajadores en tres turnos, y está previsto fabricar inicialmente 160 unidades diarias. Dicho de otra forma, supondrá que la factoría de Martorell aumente su volumen de fabricación por encima del 10%, haciendo así que “la planta trabaje a plena capacidad”, como comentó Griffiths. Y en términos económicos y de estrategia de producción, eso significa tranquilidad de cara al futuro.
El Formentor es el primer Cupra de diseño propio, sin equivalentes en Seat, y se trata de un CUV o SUV cupé que presenta una imagen deportiva y sofisticada. La primera versión estará disponible en octubre, y será la más potente de la gama: motor 2.0 TSI de 310 CV, tracción 4×4, cambio automático DSG en el volante y suspensión electrónica, entre otras perlas técnicas. Y tendrá precios desde 43.953 euros, una tarifa elevada, pero justificada por lo que ofrece e inferior además a la de cualquier otro SUV equivalente en potencia y categoría.
En 2021 la gama del Cupra Formentor crecerá y se ofrecerá una variante híbrida enchufable con 245 CV y 50 kilómetros de autonomía eléctrica. Y junto con otros motores de gasolina y diésel se terminará conformando una gama con hasta siete mecánicas diferentes para elegir. La versión de acceso tendrá un propulsor de gasóleo de 150 CV, con doble inyección de AdBlue para reducir al mínimo los óxidos de nitrógeno, que se situarán así al nivel de los motores de gasolina, y se estima que podría venderse por unos 30.000 euros.
Con este modelo, Cupra quiere introducirse en nuevos mercados, como Latinoamérica, Turquía e Israel, aparte de consolidarse en Europa y llegar también a los países más electrificados, como Noruega. En estos planes de expansión, juega también un papel protagonista el próximo Cupra el-Born, que saldrá asimismo en 2021 y será el primer modelo 100% eléctrico de la nueva división deportiva de Seat.
Desde su nacimiento en 2018, Cupra ha vendido 55.000 vehículos, superando ampliamente las previsiones iniciales de ventas. Pero Wayne Griffiths fija unos objetivos aún más ambiciosos: “Queremos duplicar el volumen de ventas de Cupra con el lanzamiento del nuevo Formentor”.
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