El anuncio de coches más caro de la historia

Música marchosa, frases pegadizas, evocación a las emociones y puestas en escena impactantes: así nos vende coches la publicidad.

2. Tesla Roadster: 1,9 segundos

Tesla puso en el espacio un Roadster en 2018.

No hay mejor manera de vender un coche que mostrarlo y describir sus virtudes. A lo largo de la historia del  automóvil ha habido campañas publicitarias y anuncios de televisión que han sido consideradas verdaderas obras de arte. Y el derroche de creatividad de algunos de ellos los hicieron convertirse en símbolo pop de una época determinada. Muchos quedaron para siempre en nuestras retinas y otros más recientes muestran las nuevas tendencias de la publicidad en la industria automotriz.

Venecia como fuente de inspiración

Es curioso que una ciudad como Venecia, donde no se puede conducir, haya sido utilizada numerosas ocasiones como excusa para filmar en ella anuncios de coches. Uno de los más bellos fue el del Alfa Romeo 156 de 1998, donde el modelo circulaba por los canales helados de Venecia. Evidentemente no era más que un decorado. Sin embargo, sí circula por los auténticos canales el BMW Serie 8 Coupé en el anuncio de este año. Para hacerlo posible se construyó todo un entramado de madera para que el nuevo vehículo de la marca pudiera rodar literalmente sobre el agua y bajo los puentes de la mítica ciudad italiana. En este enlace se puede ver cómo se hizo el rodaje.

El anuncio más caro de la historia

Viendo el making off del anuncio de BMW Serie 8 podría pensarse que ha costado una importante cantidad de dinero, pero no parecerá mucho si se compara con el anuncio estratosférico de Tesla Motors, teniendo en cuenta lo que cuesta poner un cohete en órbita. Aunque no es un anuncio como tal, sí que forma parte de una campaña publicitaria en toda regla. La marca de coches eléctricos aprovechó el lanzamiento del cohete espacial Falcon Heavy, de la empresa SpaceX (también con Elon Musk a la cabeza), para colocar un Tesla Roadster con un maniquí vestido de astronauta al volante, al que denominaron ‘Starman’. El lanzamiento se produjo en febrero de 2018 y pudo verse en directo desde YouTube, y la idea es que la nave llegue en algún momento a Marte.

Anuncios más igualitarios

Ya sabemos que históricamente la publicidad en la automoción ha estado más enfocada al comprador masculino que a la mujer. Rebuscando en videotecas y hemerotecas podemos ver ejemplos terroríficos de sexismo. Afortunadamente este concepto ha cambiado (tras una transición en la que la industria ha pretendido destinar a las mujeres coches poco potentes y de menor tamaño), y hay ejemplos recientes que otorgan a la mujer un papel más igualitario.

Tal es el caso de Por siempre jamás, un anuncio de Audi inspirado en la historia real de Michèle Mouton, piloto automovilístico y la primera mujer que ganó una prueba del Campeonato Mundial de Rallies en 1981. El anuncio lo protagoniza una niña que imagina un cuento de princesas en el que las chicas pueden ser pilotos, las carrozas son coches deportivos y los bailes en palacio son, en realidad, emocionantes carreras. Esta campaña ha recibido varios premios por su originalidad y carácter igualitario.

Anuncios de coches casi sin coches

BMW fue una de las primeras marcas en poner al cliente en el centro de su estrategia allá por 2002, algo tan actual ahora. En la campaña Fíjate en ti, de su modelo Serie 7, consiguieron colocar al posible comprador por encima del producto. El anuncio estaba basado en que los sentimientos o las emociones están por encima de las capacidades de las máquinas, y para ello se usaba una voz en off que recordaba el monólogo del replicante Roy Batty en Blade Runner. Hasta el final del anuncio no aparece alguna imagen del vehículo.

Los de Audi son expertos en hacer anuncios donde el modelo del coche anunciado aparece casi como un actor secundario. Un buen ejemplo son el Audi Quattro con el esquiador Candide Thovex. En uno de ellos, Thovex da la vuelta a los cinco continentes esquiando y vuelve subir en un telesilla para dar otra vuelta, y ni siquiera aparece el modelo del coche. Pero el mensaje sobre la dinámica, la velocidad y las prestaciones del Audi Quattro se transmite perfectamente.

Por su parte, Mazda introduce también un carácter filosófico (en este caso japonés) en su campaña Jinba Ittai: la unidad natural entre caballo y jinete, traducida aquí como la conexión entre el conductor y el coche. De nuevo se da más importancia al ser humano que al vehículo en sí mismo.

https://www.youtube.com/watch?v=l77wYv6iIUA

Cuando el mensaje transciende a la marca

Mucha de la creatividad del marketing de la industria automovilística ha transcendido a la sociedad, creando ese codiciado engagement (compromiso) que tanto buscan las marcas y con el que conectan con sus clientes. Los ejemplos de eslóganes que se han grabado en nuestras mentes son numerosos. Quién no recuerda aquel JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado) del anuncio del Renault Clio de 1995, donde un joven ponía firme a un directivo en una entrevista de trabajo. Otro ejemplo es aquel “¿Te gusta conducir?” de un anuncio del año 2000 en el que BMW no mostraba nada del vehículo, solo la necesidad de conducirlo y la pasión por hacerlo.

Los anuncios con buen humor

Otra faceta muy estudiada por algunas marcas a la hora de promocionarse es el buenrollismo. Citroën siempre ha sabido sacar partido de su buen humor. Ahí quedan varias campañas para el recuerdo. En Diésel gustazo, los humoristas Ignacio Salas y Guillermo Summers hacían alabanzas al hoy denostado gasoil promocionando el Olimpo de los Diésel de Citroën; el anuncio del Citroën AX recorriendo la Muralla China terminaban con un pequeño Buda haciendo la ‘V’ de la victoria; y el Citroën C4 llegó a las casas convertido en el Transformer más marchoso de la historia.

Otra marca francesa que sabe hacer anuncios con humor es Peugeot. Aquel anuncio del 206 en el que un ciudadano de la India transforma a base de golpes un clásico y viejo coche de su país para igualarlo al 206 de sus sueños es simplemente magnífico.

Con realidad virtual

La automoción también sabe añadir a sus anuncios lo nuevo del panorama digital. Así nace Liv, la embajadora digital de Renault, con algo de asistente virtual, que opta por conducir un Kadjar y tener una experiencia real. Aunque no fue el primer personaje creado digitalmente que condujo un coche en un anuncio. Allá por el año 2002, un personaje de videojuegos conducía el Peugeot 206 PlaySttation 2.

Anuncios DIY

También hay ejemplos de grandes anuncios en el mundillo del ‘hazlo tú mismo’ (Do It Yourself, en inglés). Como el de este Suzuki Vitara de segunda mano para el que su propietario, un experto en efectos visuales, no escatimó en creatividad a la hora de ponerlo a la venta. Creó un anuncio totalmente admirable.

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