Bentley pone al día la gama de su SUV, el Bentayga, concretamente de su variante híbrida enchufable. Esta versión experimenta una mejora en su apartado eléctrico para conseguir un mayor rendimiento y aumentar ligeramente su alcance en modo sin emisiones.
Su sistema de propulsión continúa teniendo como elemento central un motor 3.0 V6 de gasolina, pero el bloque eléctrico que le acompaña ahora es un 6% más potente y tiene un 15% más de par, por lo que eleva sus guarismos a 136 CV y 400 Nm.
Gracias a ello, el conjunto desarrolla ahora 462 CV y un par máximo que supera los 800 Nm. Esto hace que rebaje su tiempo de aceleración en el 0-100 km/h de 5,5 a 5,3 segundos.
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Por otra parte, se ha reemplazado la batería que utilizaba por una de mayor capacidad, 18 kWh. Esto hace que su autonomía en modo eléctrico aumente, aunque solo ligeramente, pasando de los 41 a los 44 kilómetros. También debería rebajar un poco tanto su consumo como sus emisiones de CO2, pero Bentley no ha ofrecido los datos oficiales. Como referencia, antes homologaba un consumo de 3,5 litros cada 100 kilómetros y unas las emisiones de CO2 en 79 g/km.
Además, la marca británica ha optado por ampliar las versiones en las que está disponible ahora la mecánica híbrida enchufable, que pasa a poder combinarse con el S de corte más deportivo y con el Azure, que tiene un enfoque más centrado en el lujo.
El primero incluye de serie el paquete Blackline, que reemplaza los detalles cromados exteriores por un acabado en negro. También cuenta con faros oscurecidos, calza llantas de 22 pulgadas y monta una suspensión con amortiguadores un 15% más rígidos.
El segundo ofrece una variedad mayor de colores para la carrocería y también calza llantas de 22 pulgadas, pero con diseño de 10 radios. Suma los asientos Confort, con 22 reglajes eléctricos, así como con funciones de calefacción y masaje.
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