El C4 X completa la familia de Citroën

Hace tiempo que se especulaba con él y con el nombre del proyecto, C43, que no era otro que el esperado Citroën C4 X. Sobre todo en la madrileña fábrica de Villaverde, donde, en principio, se construirá en exclusiva para todo el mundo. Y llega para cubrir el hueco que ha quedado entre el Citroën C4 y el recientemente presentado Citroën C5 X. Su longitud de 4,60 metros lo confirma: está entre los 4,36 metros del C4 y los 4,80 metros de su hermano mayor.

Según Citroën, la carrocería del C4 X se sitúa a medio camino entre una de tipo ‘fastback’ (con dos volúmenes y una caída del techo desde la parte media hasta al final) y un SUV, aunque con una altura al suelo de 156 milímetros se podría catalogar de ‘crossover’. Comparte la plataforma CMP con el C4 y su distancia entre ejes es de 2.670 milímetros.

Su carrocería se sitúa algo más baja que la de un SUV, por lo que puede ser idónea para los que no quieren un vehículo tan alto, pero buscan un acceso algo más cómodo a sus asientos que el de un turismo convencional. En el frontal adquieren protagonismo los chevrones, que se extienden a lo largo de la parrilla y conectan los faros delanteros de doble altura.

En la zaga, su portón, que da acceso a un maletero de 510 litros, cuenta con un alerón integrado en la parte superior, mientras que los pilotos LED se extienden a lo largo de los lados del coche y con forma de flecha.

Interior a imagen y semejanza del C4

Es cierto que la estructura del salpicadero es la misma que la del C4, pero también es verdad que este C4 X promete más espacio en el interior y, por ende, una mayor comodidad. Sobre todo en las plazas traseras, donde, además, el respaldo se puede reclinar 27 grados. Y de espacios para dejar cosas, tampoco va a andar falto, ya que cuenta con 16 compartimentos y 39 litros de capacidad.

La longitud del C4 X, de 4,60 metros, está a medio camino entre un C4 y un C5 X.

Pero lo que promete Citroën a bordo del C4 X es un confort de muy alto nivel. Y es que, al igual que en el Citroën C5 Aircross, cuenta con dos elementos diferenciadores, como son la suspensión y los asientos. El primero incluye los ya conocidos amortiguadores progresivos hidráulicos; respecto a las butacas, denominadas Advanced Comfort, cuentan con una espuma especial de 15 milímetros de grosor.

Además de su pantalla táctil de 10 pulgadas, el C4 X equipará hasta 20 sistemas avanzados de ayuda a la conducción. Entre ellos, destacan el control de crucero adaptativo, el aviso de salida involuntaria de carril, el Head-Up Display en color o las cámaras de visión trasera o de 360 grados. La conectividad, por otra parte, la garantizan el sistema de infoentretenimiento estrenado en el Citroën C5 X y denominado MyCitroën Drive Plus.

Motores de combustión y 100% eléctrico

El Citroën C4 X podrá contar con dos motores de gasolina PureTech de 100 o 130 CV, un turbodiésel BlueHDi de 130 CV o el 100% eléctrico. Los dos motores de 130 CV irán asociados a un cambio automático de ocho velocidades; el más pequeño, a uno manual de seis.

Respecto al eléctrico, cuenta con su propio nombre, al igual que en el C4: se trata del ë-C4 X, que ofrece una autonomía de 360 kilómetros. El motor eléctrico tiene 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par. Esto le sirve para alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos en el modo Sport (tiene otros dos, Eco y Normal). El paquete de baterías de iones de litio cuenta con un voltaje de 400 V y una capacidad de 50 kWh.

Citroën garantiza por ocho años o 160.000 kilómetros que la batería mantenga al menos el 70% de su capacidad. Y respecto a su recarga, utilizando un cargador rápido de 100 kW de corriente continua, la batería se carga al 80% en solo 30 minutos. Si el punto de recarga es de 32 amperios, se emplean 7,5 horas para la carga.

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