El Range Rover Velar estrena Alexa y una pulsera que funciona como llave

La actualización del SUV de lujo se centra en mejorar la tecnología, ofrecer más seguridad y proponer una gama mecánica completamente electrificada.

Range Rover Velar
El Range Rover Velar mantiene intacta su imagen.

El Range Rover Velar mantiene intacta su imagen, pero se pone al día con cambios en el interior. Mejora sobre todo la comodidad de marcha e incorpora numerosos elementos de tecnología y seguridad. Todo ello con una gama mecánica que solo incluye variantes microhíbridas y una híbrida enchufable. Ya está disponible desde 71.000 euros.

Land Rover se ha centrado en ofrecer una mejor experiencia para los usuarios. Contribuye a ello, por ejemplo, la incorporación del sistema de cancelación activa del ruido de la carretera. Esta tecnología anula las vibraciones exteriores para conseguir el mayor silencio posible en el habitáculo.

También es nuevo el sistema de purificación de aire, que incluye la ionización del aire del habitáculo con filtrado PM2.5. La función Purify, asimismo, permite a los usuarios programar un ciclo de limpieza de aire dentro del vehículo.

En el interior los cambios principales afectan a la presentación del sistema multimedia con unas pantallas digitales que mejoran su integración. Está disponible en dos niveles, Pivi y Pivi Pro, y en ambos se han reducido el número de acciones necesarias para llevar a cabo cualquier tarea, en aras de mejorar la seguridad. También están disponibles actualizaciones remotas y, en el caso del Pivi Pro con el Online Pack, también se integra el asistente de Amazon, Alexa.

En esta dirección se suma la Activity Key, una pulsera con reloj LCD que actúa como llave. Está pensada para que el conductor la lleve si va a realizar alguna actividad que impida el uso de una llave tradicional, como hacer surf.

Range Rover Velar

La tecnología de seguridad del Range Rover Velar

También amplía su dotación de asistentes de seguridad (ADAS), que ahora incluye el control de crucero adaptativo con asistencia a la dirección y la cámara trasera de serie.

Por lo que respecta a su oferta de motores, el más destacado es el tope de gama. La variante P400e, de naturaleza híbrida enchufable, combina un propulsor gasolina 2.0 tetracilíndrico de 300 CV con un bloque eléctrico de 105 kW. Desarrolla 404 CV y 640 Nm de par, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos.

Monta una batería de 17,1 kWh, lo que le otorga una autonomía eléctrica de hasta 53 kilómetros, homologando un consumo de 2,2 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 49 g/km (siempre durante los primeros 100 kilómetros recorridos).

También es destacable que el resto de la gama mecánica está electrificada mediante microhibridación con sistema eléctrico de 48 voltios, por lo que dispone de la etiqueta ECO de la DGT. Están disponibles las variantes diésel D200 de 204 CV y D300 de 300 CV y 650 Nm, y las gasolina P340 de 340 CV y 480 Nm, y P400 de 400 CV y 550 Nm.

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