Entre las pasiones del presidente de Rusia, Vladimir Putin, están los coches. Exagente del KGB, el líder ruso es famoso por su entusiasmo por los modelos de lujo: su colección privada supera los 700 vehículos de alta gama.
En un régimen político tan opaco como el ruso, es difícil conocer cualquier dato importante y más si atañe al presidente Putin, pero son conocidos algunos de los vehículos que posee, empezando por el coche oficial, el Aurus Senat Limousine.
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El coche blindado de Putin
Es un auténtico carro blindado destinado a transportar al máximo mandatario en sus viajes al exterior y, por supuesto, en su propio país. Su blindaje es tal que resiste ataques de armas pesadas e incluso bombas de pequeño impacto.
Con siete toneladas de peso y casi siete metros de largo, el modelo esconde algunos accesorios que ni el director ejecutivo de Aurus, Franz Hilgert, ha querido revelar. Pero sí se sabe que esconde una salida de emergencia en su zona trasera.
Con un coste que supera el millón de euros, el coche presidencial monta un motor V8 híbrido de casi cinco litros de cubicaje, desarrollado por el Instituto Ruso de Estudios sobre el Automóvil (NAMI) en colaboración con Porsche.
Esta mecánica de 600 CV le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima.
Y otra curiosidad: en 2019 este coche fue denunciado por algunos fabricantes como Toyota, Lamborghini y Michelin ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
Alegaron que Aurus se parece mucho a los nombres de los modelos Auris, Urus y Taurus, pero el coche presidencial sigue llamándose igual… además, su parecido con el Rolls Royce Phantom VIII es más que evidente.
Mercedes ML
Putin prefiere el producto nacional, hasta cierto punto… Rusia no es un gigante mundial de la industria automotriz y por eso se le ha visto en varias ocasiones al volante de un Mercedes ML, con su chófer en el asiento del copiloto.
Este vehículo cuenta con un motor de 275 CV y una reconocida capacidad todoterreno, que le hace capaz de superar los obstáculos más complicados, todo rodeado de un lujo de máximo nivel.
La curios historia del ZAZ-968
No solo de extravagancias y lujo vive el presidente. También tuvo uno de los peores coches rusos de la historia: el ZAZ-968. Y la historia de este coche es curiosa. Su madre lo ganó en la lotería y se lo regaló a Putin en 1972. Lo usó varios años y después se lo vendió a uno de sus compañeros en el servicio secreto ruso, el KGB. Al convertirse en presidente lo volvió a recuperar.
El conocido como Corvair soviético (por sus semejanzas con un conocido modelo de Chevrolet) fue el más barato de su época y contaba con un motor propio de la época, con solo 41 CV de potencia.
Lada Niva
Es evidente que Putin debía tener algún coche de la marca rusa más conocida más allá de sus fronteras: Lada. Y además del Lada Niva que se muestra aquí, tiene varios modelos más.
Pero el Niva de Putin, adquirido en 2009, también está retocado al gusto del presidente. Cuenta con elementos de camuflaje en tonos verde, neumáticos todoterreno, snorkel (toma de aire superior), cabestrante y faros todoterreno, entre otros detalles.
GAZ-21 Volga
Otro coche soviético que Vladimir Putin adquirió por ser el modelo más o menos oficial de los espías del KGB fue el GAZ-21 Volga. A pesar de tratarse de un modelo grande y lujoso, montaba uno de los primeros motores construidos íntegramente en aluminio, de 2,4 litros y gasolina, pero con solo 70 CV.
Al parecer, el mandatario ruso tiene dos modelos de esta versión, y ambos se encuentran aparcados en el garaje que tiene en su antigua y modesta casa de 70 metros cuadrados.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.