La venta de coches diésel sigue en caída libre en Europa

El desapego de los automovilistas hacia los coches diésel parece no tener fondo en el mercado español, al menos de momento. Durante el pasado enero, la penetración de este combustible fue del 28,9% frente al 60,0% de la gasolina, cuando justo un año antes su cuota era todavía del 41,8%. Mientras que el sector lo justifica con los efectos de la demonización del gasóleo, la realidad es el que el fenómeno resulta extrapolable a los países de la Unión Europea, según los recientes datos publicados por los analistas de JATO.

Durante 2018 se matricularon en Europa 15,9 millones de automóviles, la cifra más alta desde 2007. De ellos, el 57% fueron de gasolina, el 36% teníab motor diésel y el 6,1% correspondieron a energías alternativas. Con estos datos, el gasóleo perdió ocho puntos porcentuales respecto al año anterior, lo que se tradujo en un millón de consumidores más que se decantaron por la gasolina, además de otros 200.000 que eligieron modelos con algún tipo electrificación, hibridación o gas.

Otro dato revelador del informe anual de JATO es el afianzamiento del segmento SUV como el predilecto entre los europeos. Uno de cada tres de ellos (34,6%) se decantó durante 2018 por un todocamino, hasta alcanzar unas matriculaciones de nada menos que 5,4 millones con un crecimiento interanual del 19%.

Por países, la primera potencia europea en la venta de automóviles volvió a ser Alemania, que registró 3,45 millones. Le siguen Reino Unido (2,36), Francia (2,16) e Italia (1,9). La quinta posición fue para España, con un crecimiento del 6,9% para alcanzar las 1.336.431 unidades. El mayor avance en la Unión Europa lo disfrutó Lituania, al llegar al 25,4%, mientras que la cruz de la moneda correspondió a Suecia y el propio Reino Unido, con caídas del 6,8%.

Volkswagen se erigió como la marca con mayor éxito gracias a sus 1,74 millones de unidades (entre ellas, 445.754 del Golf, el coche más vendido en Europa durante 2018) y un crecimiento del 3%, mientras que la que peor evolución la obtuvo Nissan, al caer el 13% y quedarse en 449.000 matriculaciones. Por el contrario, Jeep mostró un excelente comportamiento, siempre dentro de su volumen de mercado (167.000 unidades), al incrementar su actividad un 56%, siendo igualmente destacable la mejora del 24% de Mitsubishi (140.160).