El espacio y funcionalidad que caracteriza a las furgonetas, pero con una imagen campera más vistosa, equipamientos completos y equivalentes a los de los coches, y hasta capacidad para salir del asfalto, tanto para transportar material a zonas de acceso complicado como para meter las bicicletas de toda la familia e irse de excursión a la montaña.
Es la propuesta de Ford con las nuevas Transit Custom Trail y Tourneo Custom Active, dos vehículos de origen industrial que refuerzan ahora su imagen y polivalencia para postularse como modelos muy prácticos, ya sea para particulares o empresas, y tanto para trabajar como para disfrutar el tiempo de ocio. Ambos modelos ya se ofrecían, pero estrenan los acabados Trail y Active, respectivamente, que introducen la nueva definición más completa.
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Ambos están disponibles en diferentes tamaños de carrocería, pero cualquier configuración aporta unas dimensiones enormes (entre 4,9 y 5,3 metros de longitud) y una habitabilidad interior que supera a los SUV más grandes, con espacio para todo y hasta nueve plazas (3+3+3). Los precios, eso sí, no son bajos.
Transit Trail
La Transit Trail está disponible con carrocerías normal y larga (4,9 y 5,3 metros) y en tres versiones diferentes, Van, Kombi y Custom, todas con una decoración campera que se aprecia en los paragolpes y pasos de ruedas, las barras de techo, las llantas específicas de 16 pulgadas y en los anagramas decorativos. Y se vende desde 36.805 euros (sin impuesto de matriculación, porque puede homologarse como vehículo comercial).
La Van incluye tres plazas en la primera fila, carece de cristales en la zona posterior y dedica toda la zona trasera a carga; la Kombi o de uso mixto incluye seis plazas y la Custom está configurada como monovolumen y puede equipar hasta nueve asientos en tres filas, todas con ventanillas laterales. El interior recoge una calidad y equipamientos cercanos a los de los turismos y viene, por ejemplo, con tapicería de cuero y climatizador. Y la mecánica puede incluir tracción 4×4. Sobre la Custom se pueden añadir asimismo preparaciones camperizadas, que dotan al modelo de camas, cocina y sofá, y lo convierten casi en una autocaravana.
La oferta de motores se limita a un bloque 2.0 EcoBlue turbodiésel, pero con tres potencias diferentes (130, 170 y 185 CV), cambio manual y automático (los dos de seis marchas) y dos tracciones, delantera y 4×4. La primera suma un diferencial autoblocante para mejorar la capacidad de avance sobre terrenos complicados, y la 4×4 permite bloquear el reparto de fuerza entre los ejes al 50% para incrementar la motricidad, además de contar con programas específicos para circular sobre barro y otros terrenos resbaladizos.
Tourneo Custom Active
La otra propuesta de Ford se vende también con dos carrocerías (4,9 y 5,3 metros), pero es más baja que la Transit y, aparte de tener mejor comportamiento dinámico, resulta más manejable en calles estrechas y garajes de techos bajos. Y recoge una decoración campera similar, pero viene más equipada, propone un interior más refinado y puede incluir ocho plazas (2+3+3).
A diferencia de la Transit, solo se vende con la versión de 185 CV del motor turbodiésel y monta únicamente tracción delantera, pero suma también el diferencial autoblocante, que evita que la potencia se pierda por la rueda que patina y permite así que el vehículo pueda seguir avanzando. También se ofrece con cambio manual y automático, e incluso añade una variante con el mismo motor y apoyo microhíbrido, que cuenta así con la etiqueta Eco de la DGT. La Tourneo Custom Active cuesta 47.260 euros, también sin impuesto de matriculación.
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