Es habitual ver a estrellas de Hollywood, que ganan salarios enormes, con los coches más lujosos del mercado, con deportivos de altas prestaciones o con eléctricos de última generación. Tienen el poder adquisitivo para ello y un automóvil, a fin de cuentas, es un símbolo de estatus. Sin embargo, en el panorama del cine americano también hay excepciones, como es uno de sus mejores actores, que lleva más de 20 años conduciendo el mismo humilde coche.
Se trata de Christian Bale, prolífico actor con una larga trayectoria con éxitos como la trilogía de El caballero oscuro de Nolan, American Psycho o El maquinista. Durante su carrera ha ganado millones de dólares, pero a día de hoy sigue conduciendo un coche que compró en 2003. No solo eso, tampoco es que sea un modelo tremendamente exclusivo: es un Toyota Tacoma.
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El pick-up de Toyota es un modelo pensado para el trabajo que se vende al otro lado del Atlántico y que tiene fama por su fiabilidad y durabilidad. Bale lo ha demostrado porque, aunque no le exigirá duras pruebas de conducción todoterreno, lleva a sus mandos durante más de dos décadas.
Hablado en más de una ocasión sobre su coche en entrevistas, siempre alabándolo e incluso diciendo que por qué sorprende tanto un Tacoma o que porque no se considera que es uno de los mejores coches:
En las ocasiones en las que se le ha podido ver con él, se ha podido confirmar que es la versión Prerunner V6, lo que significa que tiene un motor 3.4 V6 que desarrolla unos 190 CV de potencia, que su depósito tiene 57 litros de capacidad y que su peso ronda los 1.900 kilos, entre otras cosas.
En la misma entrevista en la que habló del Tacoma dijo que uno de sus sueños era conseguir una plataforma para poder montar en la caja de carga su motocicleta. Todos esto fue durante la gira promocional de Ford V Ferrari, la película que protagonizó y en la que se contaba la historia de la rivalidad entre ambas marcas en Le Mans.
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