La lógica invita a pensar que en las plazas de un garaje sólo se pueden aparcar vehículos, pero, en la práctica, las cosas son distintas. Son muchos los que emplean ese espacio para otros menesteres como arreglar coches: esta es la situación que sufre una comunidad de vecinos de Madrid desde hace meses.
El taller improvisado (e ilegal) se ubica en un edificio del Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) situado en el barrio de La Ventilla. En el garaje de esta comunidad hay 170 plazas para 140 vecinos: por lo tanto, algunas de ellas están libres.
O, al menos, lo estaban. Hace unos meses, el presidente de la comunidad se topó con un mecánico, que no era vecino del edificio y que había ocupado una plaza para arreglar un coche. Pasado un tiempo, fueron seis los huecos invadidos.
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Ni las medidas tomadas por el IVIMA, que instaló unos bolardos, ni la presencia de la Policía, ni las multas consiguieron poner fin a este taller. Tal y como informa El Diario, el Instituto de la Vivienda de Madrid sacó las plazas a concurso público y los mecánicos lograron la concesión.
Esto les da derecho a aparcar, pero ¿pueden hacer lo que quieran dentro de ellas? Las plazas son de propiedad privada: sus dueños pueden usarlas teniendo en cuenta que su derecho a la propiedad termina donde acaba la superficie. O lo que es lo mismo: donde marcan las líneas que las limitan.
¿Qué dice la ley?
Hay dos normativas que regulan el uso de los espacios comunes y privados. Por un lado, está la Ley de Propiedad Horizontal. Y por otro, el reglamento interno de cada comunidad.
Este último existe para regular el funcionamiento de un edificio de viviendas. En él se recogen una serie de normas con las que se establece qué pueden y qué no pueden hacer los propietarios.
Es aquí donde figura si está permitido realizar el mantenimiento de un coche en el garaje de la comunidad. Normalmente, no está permitido utilizar la plaza del garaje como si de un taller se tratase. Tanto es así que el IVIMA les ha advertido de que podría rescindirles el contrato.
¿Por qué no se puede usar una plaza de garaje como taller?
Las razones que suelen esgrimir los estatutos de las comunidades son varias. Principalmente, aluden a que es una actividad que puede impedir la normal circulación del resto de vehículos y que, también, puede perturbar la paz del resto de propietarios.
Es posible que refuercen la prohibición de llevar a cabo el mantenimiento del coche en el garaje, aludiendo que este tipo de actividades pueden perjudicar la integridad física de dicho espacio.
A esto habría que añadir la suciedad que puede provocar tanto en las plazas vecinas como en las zonas comunes, sin olvidar las posibles consecuencias para el resto de los vehículos. Y, por último, estaría el uso de los recursos generales (agua, electricidad…).
Sin embargo, hay comunidades de vecinos que pueden contar con algunas excepciones dentro de su estatuto interno. Entre ellas podría figurar el arranque de un coche con pinzas o la sustitución de una rueda pinchada.
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