Por qué la nueva ley de tráfico es imperfecta y se queda corta

El texto recientemente aprobado de la nueva ley de tráfico, entre otras disposiciones, modifica las sanciones aplicadas en el carnet por puntos, aumentando las sanciones a los conductores que manejen el móvil (seis puntos) o no usen de forma correcta el cinturón de seguridad o la silla infantil. Pero también a quien arroje por la ventanilla objetos que puedan causar incendios o accidentes o que no respeten la distancia de seguridad al adelantar a los ciclistas.

Son unas medidas que sin duda contribuyen a reducir los comportamientos peligrosos de los automovilistas, pero según el Real Automóvil Club de España (RACE) se ha aprobado con precipitación, sin haber debatido en profundidad algunos aspectos técnicos y dejando en el aire algunas cuestiones regulatorias.

El mayor motivo de polémica, según el club de automovilistas, es haber eliminado los 20 km/h de margen en las maniobras de adelantamiento en vías convencionales. Apoyando su razonamiento en estudios técnicos realizados por distintas universidades, la supresión de esta posibilidad de exceder puntualmente los límites genéricos al rebasar a otro vehículo en las vías secundarias causará nuevas situaciones de peligro.

Adelantamientos más peligrosos

En concreto y según los datos esgrimidos por el RACE, con la nueva normativa se triplicará el tiempo necesario para realizar un adelantamiento y, además, exigirá recorrer más del doble de la distancia por el carril de sentido contrario. Y de esta forma el peligro al adelantar a otro vehículo aumentará de forma proporcional.

Hasta que la nueva normativa entre en vigor, en marzo de 2022, la ley de tráfico permite, solo durante los adelantamientos en tramos permitidos y con visibilidad suficiente, sobrepasar en 20 km/h la velocidad máxima en vías secundarias con el objeto de facilitar la maniobra y acortar el tiempo invertido en realizarla.

Y no es esta la única crítica del RACE al nuevo texto legal, ya que deja en el aire la reglamentación sobre los vehículos de movilidad personal que están proliferando en gran medida, sobre todo en entornos urbanos. Se trata de los patinetes, que ya tienen categoría propia como vehículos, pero que requieren un reglamento específico para delimitar sus obligaciones y derechos en el tráfico general, ya que la ley de tráfico les obliga a circular solo por la calzada, estableciendo multas de hasta 200 euros si lo hacen por zonas peatonales.