Según un estudio de la consultora Fitch Solutions, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos podrían acumular hasta el 18% de las ventas del mercado europeo en los próximos tres años.
Entre las causas del previsible éxito, están la competitividad de sus productos y a la incapacidad de sus rivales para suministrar coches en medio de la escasez de metales clave para las baterías.
Dicho de otro modo, uno de cada seis vehículos eléctricos vendidos en Europa en 2025 será chino, frente al 3% actual, según el proveedor de estudios financieros. Las empresas chinas sólo vendieron 37.000 unidades en Europa en los primeros siete meses de este año, pero eso va a cambiar rápidamente.
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La principal razón: su bajo precio
La principal razón para que esto suceda es que los coches chinos son bastante más baratos. Al mismo tiempo, los fabricantes de automóviles occidentales son incapaces de proporcionar una oferta suficiente de vehículos eléctricos.
Si se comparan los precios mundiales de los vehículos eléctricos entre 2015 y la primera mitad de este año, solo han disminuido los de los vehículos eléctricos fabricados en China. En cambio, los modelos estadounidenses y europeos se han encarecido.
Estos fabricantes han puesto cada vez más el ojo en los mercados exteriores para ampliar su presencia mundial. Por ejemplo, Great Wall Motor anunció el año pasado que empezaría a vender el Ora EV en Europa y que ofrecería al menos 10 modelos para 2025.
El primero de sus modelo, el Ora Cat, tendrá un precio de unos 30.000 euros, frente a los 55.000 euros de precio medio de los vehículos eléctricos en Europa en la primera mitad de 2022.
Por su parte, BYD, uno de los grupos chinos más poderosos de la industria de la automoción, lanzó en septiembre tres modelos eléctricos para el mercado europeo, con precios de preventa a partir de 38.000 euros.
Inversión en materias primas
Otro fabricante chino de vehículos eléctricos, Nio, puso en marcha en septiembre su primera planta de baterías para vehículos eléctricos en Hungría. Estas marcas han entrado en el sector de los metales y la minería durante la última década, lo que les ha permitido aislarse de la volatilidad actual de ese mercado.
Los precios de las materias primas de las baterías, como el cobre y el níquel, se han disparado a niveles récord este año, al imponer los países occidentales sanciones económicas a Rusia, uno de los principales proveedores, debido a la invasión de Ucrania.
La posición de China como el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos (representa más de la mitad de las ventas mundiales de este tipo de coches) también hace que las marcas locales sean mucho más competitivas.
Previsión de crecimiento
Se prevé que las ventas mundiales de vehículos eléctricos alcancen los 10,4 millones de unidades a finales de año, lo que supone un crecimiento interanual del 74,9%. En China, se espera que las matriculaciones alcancen los 6,7 millones, con un crecimiento del 102%. Se espera que sumen 25,8 millones en 2031, lo que supondrá el 43% del total mundial.
Con casi un millón de unidades vendidas en los primeros ocho meses de 2022, BYD dominará las ventas mundiales de coches eléctricos este año, por delante de Tesla, que vendió más de 700.000 unidades en el mismo periodo.
En Estados Unidos, Tesla representó el 64% de las ventas durante el tercer trimestre de este año. Y este dominio parece que se mantendrá a corto plazo. Lo que no pasará en Europa, según los cálculos de Fitch Solutions.
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