Entre los diferentes segmentos del automóvil, hay uno que representa y ostenta el máximo lujo. Es el de las berlinas de representación.
Pero hay que empezar por definir qué es una berlina. Y es que este tipo de coches se caracteriza por tener cuatro o más plazas y cuatro o cinco puertas. Su característica principal es que cuenta con tres volúmenes bien diferenciados: el motor, el habitáculo y el maletero.
En ese tipo de carrocería, la cubierta del maletero no incluye la luna trasera, sino que esta se queda fija en la parte trasera del habitáculo y el maletero se encuentra separado de la cabina y se extiende hacia la parte trasera desde la parte inferior de dicha luna trasera.
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Berlina de representación, una berlina especial
Dentro de este segmento de las berlinas, las versiones más grandes y lujosas son las denominadas “de representación”. Superan la barrera de los cinco metros de longitud y cuentan con maleteros que rondan los 500 litros, donde cabe sin problemas el equipaje de sus ilustres pasajeros.
Y es que son las elegidas para transportar a altos mandatarios, directivos de grandes empresas o cualquier otra persona de una importancia relevante.
Por eso, cuentan con los extras más caros y lujosos de la industria del automóvil, tanto a nivel de confort, como a nivel tecnológico o de seguridad.
Y lo hacen, sobre todo, en su parte trasera, donde se van a ubicar esas personas que hay que transportar con el mayor cuidado y lujo posible.
¿Qué ofrece una berlina de representación?
En sus asientos traseros, los pasajeros pueden encontrar asientos reclinables, calefactables y refrigerables, con función de masaje y hasta nevera para las bebidas o controles individualizados para todo el sistema de infoentretenimiento dispuesto solo en esta zona trasera.
Por supuesto, muchos cuentan con conexión a internet, bandejas extraíbles a modo de mesa, wifi o cualquier elemento que se necesite para poder seguir trabajando a bordo.
A nivel de seguridad, además de su posible blindaje, llevan los últimos y más avanzados sistemas de seguridad tanto activa como pasiva, así como los asistentes de conducción más automatizados. Algunos se centran en la función de aparcamiento, ya que, dadas sus medidas, son más complicados de maniobrar a la hora de estacionar.
Los mejores ejemplos de berlinas de representación, y los más usados son los Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes-Benz Clase S.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.