Grandes luchas empresariales, adquisición de licencias, problemas de cuentas… cualquiera de estas situaciones pudieron desembocar en que el fabricante que diseñó un coche no fuera el mismo que lo pusiera en el mercado.
Estos son los coches más emblemáticos en “cambiar de manos” durante su proceso de fabricación y comercialización.
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Talbot Simca Lotus Sunbeam
A mediados de los 70, Chrysler (antigua Simca) estaba al borde de la bancarrota. Tuvo que recurrir al gobierno británico para que financiara un modelo que mantuviera a flote la planta de Linwood.
El nuevo utilitario, basado en la plataforma del Hillman Avenger, se desarrolló en solo 18 meses. Se lanzó en 1977 con el nombre de Chrysler Sunbeam. No tuvo suficiente éxito.
Al año siguiente entró en escena el grupo PSA y agrupó las divisiones británica y francesa de Chrysler bajo el nombre de Talbot. La marca seguía necesitando algún coche salvador y había uno listo, que se había presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1978: el Chrysler Sunbeam Lotus, que llevaba un potente motor Lotus.
Este Chrysler se transformó en el Talbot Sunbeam.
Peugeot 309
También PSA tuvo bastante que ver en el definitivo Peugeot 309. Y es que había que sustituir el antiguo Talbot Horizon, desarrollado por Chrysler/Simca. Tenía preparado el Peugeot 205, al que le añadió componentes del Simca 1100 para hacer el proyecto denominado C28.
El nuevo Talbot se iba a llamar Arizona, pero con la producción en marcha, PSA aniquiló la marca Talbot y para aprovechar este vehículo, lo rebautizó como Peugeot 309.
Volvo Serie 300
También a principios de los 70, la marca holandesa DAF decidió diseñar un modelo algo más grande que los pequeños Variomatic que construía hasta entonces.
Diseñó el P900, pero no disponía de recursos para llevarlo a producción. Se puso en contacto con varias empresas y hubo varias interesadas, pero al final se decantó por Volvo, quien retocó este diseño para que fuera más robusto.
Además, Volvo adquirió la mayoría de DAF en 1975 y ya lanzó al mercado el Volvo 343, el primero de la saga 300.
BMW Glas 3000 V8
Maquinaria agrícola y scooter eran el terreno del fabricante Hans Glas, pero a mediados de los años 50 dio el pelotazo con el Goggomobil, un microauto que se vendió por miles en la Alemania de posguerra.
Pero en la siguiente década, la facturación de Glas cayó en picado y BMW compró la marca. Un año antes de esta compra, Glas presentó el 2600 V8 Coupé.
BMW lo hizo suyo, con el nombre BMW Glas 3000 V8, ya que le cambió la mecánica a una de tres litros.
Lancia Beta Montecarlo
Fiat buscaba reemplazo para los 850 Coupé y 124 Coupé a finales de los años 60. Bertone presentó el nuevo 850 con el nombre X1/9. Pininfarina presentó el X1/8 para sustituir al 124, pero fue archivado.
Un par de años después fue recuperado con el nombre X1/20, pero cuando se presentó en Ginebra en 1975, lo hizo como un Lancia, de apellidos Beta Montecarlo, debido a los intereses comerciales.
Volkswagen K70
En principio, allá por el 1969, el NSU K70 era una berlina moderna y estaba preparada para estrenarse cuando Volkswagen y Audi adquirieron la marca.
Entonces, les dio miedo que la fábrica de NSU no pudiera servir todos los pedidos previstos y trasladaron la producción a su instalación de Salzgitter. Además, retrasaron su lanzamiento un año y ya salió como Volkswagen K70, eso sí, con la misma apariencia que el original NSU.
Ford Corcel
A finales de los 50 el Ford Corcel fue producido por la filial brasileña del fabricante estadounidense, justo después de la adquisición de Willys.
Esta marca iba a producir este vehículo con Renault, pero con la quiebra y desaparición de Willys, las negociaciones continuaron y desembocaron en la fabricación del Ford Corcel, que no era otra cosa que un derivado del Renault 12.
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