Tu próxima excursión en 4×4 será sin conductor

Los coches han pasado de ser productos mecánicos a convertirse en ordenadores con ruedas. Y el anuncio de nuevos gadgets, ya sean de seguridad, confort o autoguiado, evoluciona con tal rapidez que recuerda cada vez más al catálogo de apps disponible en los móviles.

La mayoría de automóviles actuales incluyen ya —o pueden integrar como opción— equipos de visión y análisis que otorgan al vehículo la capacidad de controlar el entorno. Y estos dispositivos forman un hardware que, como sucede en los ordenadores, puede actualizarse con nuevos software.

En esta línea se engloban los últimos avances de la industria, como la alerta de altura máxima superada o el piloto automático para la conducción 4×4. Ambas innovaciones utilizan los equipos de visión actuales, aunque con ajustes específicos para que puedan calcular la altura disponible en los accesos y reconocer la superficie que se pisa para adaptar la mecánica y ganar tracción.

Pero el potencial de la electrónica encuentra múltiples aplicaciones, desde mejorar la seguridad de las motos hasta simplificar ciertas áreas de la producción gracias a la impresión 3D. Y la revolución digital solo está dando sus primeros pasos.

MÁS AIRBAGS Y SONIDO PRECHOQUE
Los airbags integrados en el cinturón de seguridad son la última bolsa de protección incorporada en los vehículos. Reducen la presión sobre el tórax y aportan los mayores beneficios a los niños y ancianos que, por su constitución frágil, son los pasajeros más vulnerables. Al inflarse, retienen con mayor delicadeza y disminuyen el riesgo de sufrir lesiones. Se utilizan en las plazas traseras y por el momento solo los ofrecen Ford y Mercedes.

Pero la evolución de la seguridad continúa y se han presentado soluciones que, aunque menores e incluso invisibles, pueden ser determinantes. Es el caso de un curioso sistema de Mercedes que, justo antes de un impacto severo, emite un sonido especial que prepara el oído interno para que soporte mejor el ruido ensordecedor que produce una colisión, minimizando así posibles daños en el canal auditivo.

PILOTO AUTOMÁTICO 4X4
“No queremos limitar la conducción autónoma al asfalto”. Así explica Tony Harper, jefe de I+D de Jaguar y Land Rover, el hecho de que su departamento esté afinando un sistema de guiado automático para un uso todoterreno. Un avance que podría resultar útil en varios sectores de actividad: servicios de extinción de incendios, safaris fotográficos, excursiones 4×4…

Los Range Rover de pruebas son capaces de conducir solos y de reconocer también el terreno, requisito básico para que puedan ajustar automáticamente la mecánica a las características del piso (nieve, piedras, barro…) y garantizar la movilidad.

Junto a estas soluciones, se trabaja también en los convoyes todoterreno: el primer modelo manda los datos de conducción a los que le siguen para que, sin piloto a bordo, puedan replicar su avance.

ALERTA DE ALTURA SUPERADA
El conductor puede despistarse y olvidar que transporta bicicletas en el techo, y recordarlo de golpe al escuchar el estruendo que se producirá al tratar de entrar en túneles o garajes. Para evitar estas situaciones, Bosch ha desarrollado un asistente que alerta si la altura del vehículo, contando la carga, supera la alzada disponible en el hueco de paso.

El conductor ha de medir la altura total e introducirla en el sistema. A partir de ahí, el coche calculará las dimensiones de los accesos a los que se aproxime y, si detecta que no hay espacio suficiente, alertará con un aviso en la pantalla de la consola central unos 30 metros antes.

Este medidor se basa en los sistemas de visión actuales y solo requeriría cambios en el software. Y podría lanzarse en 2017.

IMPRESIÓN 3D: LA NUEVA FÁBRICA
Parrilla frontal, volante, pomo del cambio, panel de cobertura del motor… El número de componentes fabricados con impresoras 3D no para de crecer en la industria y varios fabricantes superan ya las 100.000 unidades anuales. Y es que, frente a la producción tradicional, ahorra tiempo y costes y resulta también más ecológica.

Los sistemas de impresión 3D se suelen utilizar para crear los prototipos previos a la pieza final, sobre los que se trabaja para afinar el diseño y funcionalidad de cada elemento, evitando tener que estampar o cincelar un molde en cada prueba.

También se está extendiendo su uso en el área de recambios, aunque de momento solo en partes plásticas. Y los coches clásicos también se benefician, porque se pueden producir piezas a medida con un coste muy inferior al de la maquinaria industrial.

CONTROL DE ESTABILIDAD PARA MOTOS
El control de estabilidad de los coches empieza a llegar a las motos con la denominación MSC (ESP en los automóviles). Trabaja en curva, reconoce la velocidad e inclinación del motorista y actúa sobre la mecánica para evitar situaciones de riesgo: si el piloto entra en un viraje demasiado rápido, el MSC adapta la potencia del motor y utiliza los frenos, aplicando impulsos de frenado selectivos, para ayudarle a mantener la estabilidad.

El MSC analiza el equilibrio de la moto hasta 100 veces por segundo y es un avance de seguridad clave, porque “uno de cada dos siniestros se producen en curva”, afirma Gerhard Steiger, presidente de la división de sistemas de control de chasis de Bosch, la compañía inventora.

BMW, Ducati y KTM incluyen ya el MSC en sus modelos superiores, y se espera una rápida extensión del dispositivo.

SISTEMA ELÉCTRICO A 48 VOLTIOS
El automóvil moderno precisa cada vez más electricidad, pero la red actual de 12 voltios está cerca de verse superada. Por una parte, hay elementos que se han electrificado para reducir el consumo, como la dirección asistida y el aire acondicionado, desacoplados ahora del motor y alimentados por la batería. Y por otra están los nuevos sistemas de seguridad y comunicación, que han llevado la demanda al límite.

Audi es la primera marca en aplicar una red más potente, de 48 voltios (en su SQ7), que podría convertirse en el estándar para los próximos coches. Se utiliza para equipos de alto consumo, como las barras estabilizadoras activas y los nuevos turbos de activación eléctrica, no mecánica, que pueden además reducir el gasto de carburante en 0,4 litros.