Su nombre se ha guardado con celo hasta última hora. Y es que el nuevo SUV compacto 100% eléctrico de Ford había generado mucha expectación y todo tipo de especulaciones. Sobre todo con su denominación, que ya se ha desvelado: Ford Explorer eléctrico.
Y sí, se llama igual que el icónico todoterreno gigante de la marca, que ahora tendrá un hermano pequeño sin emisiones. Se construirá en Colonia (Alemania), aunque se había barajado su fabricación en la planta valenciana de Alumusafes, y llegará a España antes de finales de año. Lo hará con dos versiones: Explorer y Explorer Premium.
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Carrocería futurista y práctica
Lo más espectacular del Explorer se configura en el frontal. Carente de parrilla, aparece rediseñado en forma de escudo y con una superficie de chapa continua sobre la que destaca el gran óvalo azul de Ford.
Los faros se unen mediante una franja oscura por encima del logo sobre la que se perfila el nombre Explorer con letras en 3D del mismo color, por lo que no es fácilmente legible.
Ford Explorer: carrocería
Su visión lateral mezcla líneas de un monovolumen con las de un SUV y, a simple vista, parece más grande de lo que es. Y es que su carrocería mide 4,46 metros, lo que lo sitúa a medio camino entre un Ford Focus y un Ford Kuga.
La proporción entre chapa y ventanillas laterales es de dos tercios, por lo que se acentúa su robustez. A esto también ayudan las espectaculares llantas de aleación de hasta 21 pulgadas (habrá también de 19 y 20 pulgadas). Por otro lado, los pilares A y C en negro crean un efecto de techo flotante.
Y en la zaga, llaman la atención su estilizada luneta trasera y los pilotos verticales con luz de efecto tridimensional. El color de lanzamiento es el espectacular Azul Artic que se ve en las fotos, pero habrá otro azul nuevo, denominado Vibrant Blue My Mind, que se sumará a los Blanco Frozen, Gris Magnetic, Negro Agate y Rojo Lucid.
Pantalla de 15 pulgadas
El Ford Explorer eléctrico no podía ir a contracorriente de la moda digital en el interior de los vehículos, y casi más en los SUV 100% eléctricos.
Por eso, lo más llamativo es su pantalla central ajustable de 15 pulgadas y que se llama Ford Sync Move. Y es que se puede mover hacia arriba y con una ligera curva final que permite desvelar un hueco tras ella denominado My Private Locker (o espacio de seguridad).
En esta zona de almacenamiento pueden quedar algunas cosas ocultas a la vista (como las llaves o una cartera) cuando la pantalla se vuelve bloquear en su posición más baja. Se quedará siempre bloqueada al salir y cerrar las puertas del coche.
Justo delante de esta pantalla móvil, se sitúa un hueco bastante ancho donde se pueden depositar dos móviles de pantalla grande, uno al lado del otro, con un cargador inalámbrico de serie, para que uno de ellos vaya cargando.
Los huecos continúan bajo el reposabrazos central, con una gran consola de 17 litros, donde puede caber un ordenador portátil de 15 pulgadas o hasta tres botellas de 1,5 litros más una de un litro.
Cuadro de instrumentos digital
Tras el volante, se ubica otra pantalla digital flotante de cinco pulgadas, con datos de conducción, nivel de carga de la batería y autonomía restante, entre otros. El volante tiene forma de cuadrado redondeado y el salpicadero, en sus extremos, parece fusionarse con los paneles de las puertas, creando un curioso efecto de cabina de avión.
Además, la luminosidad en el habitáculo está garantizada por un techo panorámico opcional que ofrece más de un metro cuadrado de superficie acristalada.
Respecto a su maletero, tiene 450 litros de capacidad y alcanza los 1.400 litros con los asientos abatidos. Por otra parte, el suelo se podrá disponer en dos niveles.
Mecánicas disponibles
Respecto al sistema de propulsión eléctrica, Ford no se ha pronunciado al respecto, pero algunos responsables han revelado que lo más probable es que llegue con tres potencias diferentes, en versiones con tracción trasera y con tracción total. Tampoco se ha revelado la autonomía, pero también se habla de que rondará los 500 kilómetros.
El Explorer eléctrico tendrá varios modos de conducción: Normal, Sport, Eco, Individual (personalizable) y Traction (para los modelos con tracción total). Estos modos ajustarán el tacto del pedal del acelerador, la dirección y la respuesta del control electrónico de estabilidad (ESC).
Asistentes de ciencia ficción
Gracias a sus 12 sensores ultrasónicos, cinco cámaras y tres radares, el nuevo eléctrico de Ford monitoriza 360 grados alrededor del vehículo. Todo esto le sirve para dar información a sistemas de ayuda al conductor como la función que ejecuta cambios de carril de forma automática.
La tecnología también asiste en salidas de estacionamiento y evita accidentes al abrir las puertas del coche. Y se pueden realizar maniobras totalmente automatizadas para aparcar en batería o en línea.
Además, las ópticas Matrix Led cuentan con una función específica para condiciones meteorológicas desfavorables. Se activa al accionar los limpiaparabrisas y crea un haz de luz más ancho y corto para iluminar mejor a los peatones y ciclistas que se puedan cruzar delante del coche. Respecto a la conectividad, integra Android Auto y Apple CarPlay con conexión inalámbrica.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.