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Tras cuatro décadas de historia, la sexta generación del Nissan Micra da un giro radical y se convierte en un coche totalmente eléctrico. Compacto, ágil y con una autonomía que alcanza los 415 kilómetros, este Micra se posiciona, por lo visto en su presentación internacional en Holanda, como una de las apuestas más interesantes dentro del creciente mercado de los utilitarios eléctricos en Europa.
Con unas medidas de 3,97 metros de longitud, 1,77 de ancho y 1,50 de alto, posee una distancia entre ejes de 2,54 metros y un espacio interior apto para cuatro pasajeros porque en estas medidas y en estos coches, ya se sabe que el tercer pasajero trasero no va a ir muy cómodo.
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“Nissan ofrece la tecnología para la transición hacia el 100% eléctrico” El resto de las plazas, sobre todo delanteras, disfrutan de unos asientos muy cómodos, sorprendentemente cómodos para tratarse de un coche del segmento B, en el que su territorio de actuación preferido será el urbano. Por cierto, para ir a la compra, sin problema. En su maletero caben 326 litros y si se abaten los asientos traseros, supera los 1.100.
Construido sobre la plataforma ‘AmpR Small Platform’ (la misma que utiliza el Renault 5, hermano de ‘alianza’) el Micra destaca por su bajo centro de gravedad, lo que le otorga una agilidad poco común en este segmento. La dirección, algo dura, se muestra muy precisa; mientras que la firme suspensión multibrazo y el par instantáneo del motor eléctrico le confieren un comportamiento dinámico que lo hace ideal tanto para la ciudad como para carreteras secundarias.
Estética ‘simpática’
Por fuera es un coche muy agradable de ver. Es hasta simpático. Esas luces frontales que además muestran una coreografía como si te saludara al abrir el coche ya comienza por alegrarte el día.
Por detrás, igual, los pilotos redondos le confieren una zaga juvenil y futurista. Tampoco hay que olvidar que este coche tiene el origen que tiene. Pero casi no tiene nada que ver con el R5. Por fuera al menos. Excepto la parte superior, paneles de capó, laterales y trasera han sido modificados, levemente eso sí, para adquirir esa propia y simpática personalidad.
Monta llantas de 18 pulgadas, en todos los acabados, y se podrá elegir entre 14 colores, con combinaciones con el techo en color plata o negro.
Interior tecnológico
En el interior, el nuevo Micra apuesta por el diseño minimalista y conectado, con dos pantallas digitales de hasta 10,1 pulgadas, materiales de calidad (sobre todo en la parte superior del salpicadero, porque en la parte baja y más escondida hay mucho plástico duro) y un sistema multimedia con Google integrado.
La principal diferencia aquí con el R5 y casi de todo el coche reside en la existencia de unas levas tras el volante para regular el nivel de frenada regenerativa, con cuatro niveles, en el que el máximo activa el denominado (y ya existente en el Nissan Leaf) ‘One Pedal’ y que permite conducir sin prácticamente pisar el pedal del freno al decelerar. Algo especialmente útil en ciudad.
La seguridad no se queda atrás: frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y control de crucero adaptativo forman parte del equipamiento de serie.
Dos baterías y dos autonomías
El Nissan Micra se podrá elegir con dos baterías: una de 40 kWh con una autonomía de 317 kilómetros y una potencia de 90 kW (110 CV) y otra de 52 kWh con 110 kW (150 CV) que llega a los 415 kilómetros. Ambas admiten carga rápida (de hasta 100 kW en la versión más capaz) y disponen de funciones como Vehicle-to-Load (V2L) para alimentar dispositivos externos.
En marcha, por carreteras holandesas, con sus restricciones y su tráfico, hemos podido probar la versión más potente y aunque no han sido muchos kilómetros ya han servido para ver que este Micra es un coche muy solvente y dinámico, gracias a sus elementos del chasis orientados hacia una conducción ágil y ratonera. Aunque es un vehículo eminentemente urbano, se desenvuelve bien en carretera y se nota aplomado y divertido. Como reza ya su estética y su frontal es un coche divertido, hasta de conducir. De esos que te alegran el día a día.
Además, dispone de cuatro modos de conducción: Comfort, Eco, Sport y Perso; que la verdad, se diferencian bastante una vez en marcha. Y si se activa el ‘One Pedal’ hace que te puedas olvidar del pedal de freno, eso sí, cuando se le coge el truco y se empieza a controlar la deceleración tan pronunciada que genera.
Respecto a su consumo, homologa menos de 15 kWh/100 km y en marcha la verdad es que se acerca bastante a esta cifra, con lo que esas cifras de autonomía son perfectamente alcanzables, e incluso superables, si no se sale de la urbe.
El precio partirá de los 17.550 euros para el acabado Acenta y la batería pequeña (con ayudas y descuentos incluidos) o de 25.500 euros sin descuentos. Con la batería y la potencia mejoradas, el precio parte de los 22.600 euros con esos descuentos aplicados.
Las primeras unidades llegarán a España en diciembre de 2025. Con este lanzamiento, Nissan no solo actualiza un icono, sino que marca el inicio de una ofensiva eléctrica en Europa que incluirá cuatro nuevos modelos de aquí a 2027.
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